Un político capaz de conectar con la gente, y que siempre llevaba por bandera el consenso y el diálogo. Qué imposible parece eso ahora con políticos que muchas veces son incapaces de ponerse de acuerdo en algo que es bueno para España, ¿verdad?
Viendo la actual situación me pregunto a veces: “joder, ¿no podría aparecer ahora otro Suárez?” Una persona que devuelva a los ciudadanos la confianza en la política –o que les haga confiar, si no lo han hecho nunca-. Aunque mucho me temo que la respuesta está muy clara. No va a aparecer otro Suárez, él es irrepetible. Pero, entonces, ¿significa esto que no hay nada que hacer? No. Sí hay algo que hacer.
Para empezar, como decía Esperanza Aguirre hace unos días en una convención del Partido Popular, los partidos políticos deberían pedir perdón. Perdón por no haber vigilado y controlado de la manera que habría sido necesaria a estos sinvergüenzas – los corruptos -. Y, además, asegurando que se va a llevar a cabo un control de manera agresiva y que se van a tomar medidas contundentes contra estos casos, con tal de acabar con la lejanía que existe entre elegidos y electores.
Ese sería un buen punto de partida, pedir perdón. Pero hay que ir más allá. Hay que proporcionar herramientas a los ciudadanos para que puedan saber qué es lo que se hace con el dinero que gestionan los cargos públicos, con el dinero que sale de sus impuestos. Digámoslo en términos que se están utilizando mucho últimamente: “hay que actuar con más transparencia, ser más transparentes”, es decir, enseñar a los votantes – que son quienes han puesto ahí los cargos públicos de turno – a qué se ha destinado hasta el último céntimo del erario público, para comprobar que ese dinero acaba donde tiene que acabar y no acabe en bolsillos de quien no deben o en cuentas en paraísos fiscales. Pero aquí, además de facilitar herramientas que garanticen la transparencia, también tendrían que estar los ciudadanos encima de los políticos – ya que podrían comprobar qué se hace con el dinero público – controlando y denunciando aquello que no vean se ha hecho de una manera clara y correcta, sin control de los ciudadanos, no conseguimos nada. También se podrían endurecer las penas -para que se lo piensen dos veces antes de “meter la mano”- y tratar de agilizar la justicia en estos casos, que como estamos viendo, suelen tardar años en resolverse.
La corrupción es una lacra que nos afecta a todos, y de todos depende que se solucione. Y cuando digo todos, digo todos, incluidos los partidos políticos en su totalidad. La verdad que esa política del “y tú más” -que está a la orden del día- a nadie beneficia, y la verdad que, hablando en plata, da un poco de asco. Defenderse de la corrupción de un partido criticando la corrupción del otro partido no soluciona nada. Sí que es cierto, al hilo de lo que he comentado anteriormente, que el actual gobierno ya ha aprobado una nueva ley de transparencia para combatir este problema de la corrupción, pero hay que seguir avanzando. Hace falta mayor información y mayor transparencia sobre la gestión que se realiza por parte de los representantes públicos. “La ignorancia de las masas, es la fuerza de los gobernantes” y así, sin que nos diésemos cuenta, algunas personas han ido enriqueciéndose más y más ilícitamente.
Pero también hay que dejar clara una cosa: una manzana podrida no estropea todo el árbol. Se tiende a generalizar cuando se trata este tema, y no creo que sea algo correcto, aunque también es verdad que hay muchas manzanas podridas. No todos los políticos han actuado de una forma fuera de la legalidad, no todos tienen cuentas en Suiza y no todos miran únicamente por sus intereses personales. Esto último, es consecuencia de esa política del “y tú más” a la que hacía referencia antes. Un partido ataca a otro porque tiene algún imputado diciendo que ese partido está lleno de corruptos, y ese partido se defiende diciendo que no, que los corruptos son todos los políticos del otro partido. Y todo por no echar a los amigos. De risa. Y al final, de tanto escuchar que “sois unos corruptos” pues al ciudadano, es lo que se le queda, que todos son unos corruptos.
Pero creo, afortunadamente, que la sociedad ya se ha cansado de esta situación y hay esperanza. Empezando por los jóvenes. Hace unos meses, el día 9 de Diciembre, día internacional contra la corrupción, vino a Villena a presentar iniciativas contra la corrupción Sergio Rodríguez, presidente de Nuevas Generaciones de Elche. Iniciativas y propuestas para acabar con la corrupción política, buscando un pacto entre todos los partidos y entre todos los ciudadanos. Aún así, he de decir que ni en este caso las asociaciones juveniles de Elche que tienen una ideología distinta a NNGG apoyaron estas propuestas, cosa que me preocupa, pero bueno, la intención está ahí, y al menos los jóvenes del Partido Popular saben lo que quieren y saben lo que tienen que hacer. No es fácil, lo sabemos. Nadie dijo que fuera fácil, pero es algo por lo que merece la pena luchar.
