La rebaja solicitada es del 0,16%, seis puntos por debajo de la última propuesta expuesta por el Gobierno
El Ayuntamiento de Aspe solicita al Ministerio de Hacienda una corrección de errores de la Orden HAC/348/2024, de 17 de abril, por la que reduzca el Índice de Rendimiento Neto para la Uva de Mesa en los municipios comprendidos en la Denominación de Origen Protegida Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó dejándolo en 0,16 y, equiparándolo así, al tipo registrado por el Ministerio de Hacienda para los ejercicios donde ha habido inclemencias meteorológicas.
“Las condiciones adversas de falta de agua, subida de los suministros y la dificultad de comercialización del producto hacen necesaria la reducción del Índice de Rendimiento Neto para la Uva de Mesa” ha declarado Antonio Puerto, alcalde de Aspe. El Pleno Municipal aprobó ayer la moción presentada por Izquierda Unida desde el equipo de Gobierno, tras una reunión de acuerdo con el Consejo Agrario Local.
La producción de UVA DE MESA de la provincia de Alicante se centra, principalmente, en el conocido como “Valle de las Uvas”, situado junto al río Vinalopó, en las comarcas del Medio Vinalopó (con las poblaciones de Aspe, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, Monforte del Cid, Novelda y La Romana), y L’Alacantí (Agost), encuadradas todas ellas dentro de la Denominación de Origen Protegida Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, certificación que acredita la calidad y protege la producción de una de mayores fuentes de recursos agrícolas de la zona.
El año 2023 se caracterizó, en esta área, por ser extremadamente seco, reduciéndose a la mitad las precipitaciones medias anuales de los últimos 20 años, lo que supuso tener que recurrir al regadío para conseguir mantener una cosecha que, aún así, se redujo entre un 10 y un 20 por ciento, añadiendo un incremento notable de los costes derivados de esta anómala situación meteorológica. Al mismo tiempo, la subida de los costes fijos, como los seguros agrarios, los abonos y fitosanitarios para tratamiento de plagas, junto al incremento experimentado en el carburante y la electricidad, se unen a los gastos añadidos por la subida de los salarios al incrementarse notablemente tras el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, derivando en una situación que afecta directamente a la estabilidad de los pequeños agricultores, que suponen el 90 % del total de los cosecheros de uva de mesa en estas comarcas.
