Desafiando
al frío y, sobre todo, a las fuertes ráfagas de viento, Pinoso celebró ayer, domingo 14 de febrero, la vigésima edición del Día
Villazgo y el 190 aniversario desde que ostenta el título de Villa.
Lo ha hecho recibiendo la visita de miles de personas que han llenado
las calles del nuevo emplazamiento en el Paseo de la Constitución,
que a pesar de ser más amplio, ha vuelto a verse abarrotado a partir
del mediodía por quienes querían recorrer los expositores
culturales o probar alguno de los platos y productos típicos
elaborados por los restaurantes y artesanos del municipio.

Este
aniversario ha contado con una amplia representación de municipios
próximos que han respondido a la invitación del Ayuntamiento de
Pinoso con motivo de la vigésima edición de la Mostra
del Pinós Antic
, acudiendo, en muchos casos,
ataviados con el traje regional, como los representantes de las
fiestas de Yecla, Jumilla, Monóvar y Algueña. Alcaldes y concejales
de Petrel, Onil y Novelda tampoco han querido perderse esta cita con
la tradición y la cultura, al igual que David Cerdán, secretario
general del PSPV-PSOE en Alicante y el diputado Fernando Portillo. La
Generalitat Valenciana también ha estado representada por Roger
Llanes, Director General de Agricultura.

Pregón


En la
rotonda de la Rosa de los Vientos y frente a las letras de mármol de
El Pinós, ha quedado inaugurada la fiesta del Villazgo sobre las 12
del mediodía. El alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, que ha
agradecido a los municipios y representantes que hayan arropado a
Pinoso en este día “en el que todos los pinoseros cada año
ponemos el corazón”, ha presentado a la pregonera, Clara Isabel
Pérez, destacando su amplia formación y compromiso con la
recuperación histórica de municipio. Asimismo, ha recordado otro
aniversario, los 80 años que cumple el edificio de la Fábrica de
Harinas, recientemente recuperado por el consistorio para el
patrimonio municipal, manifestando la intención de retomar pronto el
proyecto de convertirlo en museo.

Ágora Habla con el deporte local y comarcal, siempre en movimiento

En un pregón
documentado y emotivo a partes iguales, la pinosera Clara Isabel
Pérez, ha repasado su infancia y la historia de Pinoso, rememorando,
entre otros datos históricos, aquella delegación Real que el 11 de
febrero de 1826 llegó al pueblo por la vereda de Serranos para
entregar al alcalde y leer, al día siguiente, ante todos los vecinos
el privilegio de Villa Real concedido por el rey Fernando VII.

La pregonera
ha descrito a su pueblo por los diferentes sentidos, expresando a qué
huele, sabe o suena Pinoso, ha recorrido los principales edificios y
lugares emblemáticos, terminando con una invitación a “a celebrar
el honor de ser pinoseros” con una fiesta que se debe celebrar cada
año, “porque valorar lo que somos nos ayudará a conservar lo que
somos, porque difundir y compartir nuestra cultura nos hace ser un
pueblo más grande”.

28.000
degustaciones


A partir de
este momento, en el recinto del Villazgo ha comenzado el movimiento
frenético en los stands de degustación, en las casetas para
conseguir los tickets y consumiciones, sin que haya habido casi un
segundo para el descanso hasta pasadas las cuatro de la tarde,
llegando a vender más de 28.000 degustaciones. Nadie quería irse de
Pinoso después de recorrer los numerosos expositores culturales,
donde este año se ha recreado una farmacia de antaño con su
rebotica o esos puestos de la feria de mediados del siglo pasado como
“La pará des cachimones”, sin tomar un buen vino o probar el
arroz, los gazpachos o la gachamiga, platos consistentes, perfectos
para un día de febrero como el de ayer.

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