El tema de la deficiencia de la red de abastecimiento de
agua potable es otro asunto que acarrea problemas en La Encina. Sobre todo en
los periodos estacionales como verano que es cuando hay mayor cumulo de vecinos
en la pedanía. “En invierno, con poca presión el agua llega a todas las casas,
pero en verano, la presión sube y las tuberías se rompen” explicaba Isabel
Soriano, presidenta de la Asociación de Vecinos, que añadía que ya son varías las
quejas que se han recogido por rotura de tuberías.
Un problema, que aumentó tras la última avería del pozo de
la pedanía, que después de estar un mes sin funcionar acabó reparado posteriormente el 4 de junio. Tras la reparación, se restableció el flujo del agua potable, y
la sorpresa fue que el agua que llegaba a las casas era de un color cobrizo.
Un tema, que desde la Asociación se esperaba que se
solucionase solo, porque relacionaban el color marrón del agua al cumulo de
arena que se habría quedado alojado en el pozo, por ese mes de inactividad. La
sorpresa fue que después de que pasara un mes, y el verano, a día de hoy,
todavía en algunas casas de la pedanía el agua sigue saliendo marrón, afirmaba Isabel
Soriano.
“Este problema ha ocasionado que muchos vecinos no puedan
beber agua de sus grifos durante meses” – y añadía Mª Carmen González, componente de la
directiva – “Ya no es solo que el agua saliera marrón sino que además salía
salada”.
Una situación que explotó en uno de los peores momentos para
la pedanía, en pleno confinamiento y que acarreó que durante un mes, los vecinos recibiera agua potable por parte del consistorio, que además tras las obras de
reparación, propuso la construcción de un segundo pozo. Una respuesta que
alegró mucho a la Asociación de Vecinos en primera instancia, ya que están
esperando a que el proyecto finalmente se lleve a cabo.
Por lo que desde la Asociación, se reclama como siempre, una
solución definitiva y no un parcheo, además de una investigación, ya que el pozo
podría tener filtraciones de la cantera, al no incorporar válvulas antirretorno,
y que podría ser la causa de que todavía
a día de hoy, el agua en algunos puntos siga saliendo con ese color cobrizo,
concluía Isabel Soriano.
