Durante el pasado siglo XX, muchos ríos han sido perjudicados y contaminados por la mano del hombre, pero pocos ríos en España han sido tan duramente maltratados como históricamente lo ha sido (y lo sigue siendo a día de hoy), el río Vinalopó.
El río nace, como todos sabréis, en la Sierra de Mariola. Tiene varios manantiales y fuentes que le aportan caudal, situados entre los municipios de Bocairente y Bañeres. Aunque no lleva un caudal muy grande, ofrece unas estampas de gran belleza, con pozas y cascadas de un agua muy limpia y fresca, y frondosos bosques de hoja caduca. El río continúa por la vega de Bañeres, con un espeso bosque de galería, donde incluso recibe un afluente, el Marjal.
Cascadas y pozas de agua cristalina en el Vinalopó, en Mariola.
El problema es que el río, en este tramo, tiene construidos varios azudes, los caules van captando el agua del mismo para el regadío. En el municipio de Benejama, en la pedanía de El Salse, un azud toma la práctica totalidad del agua, que llena unas grandes balsas de riego que hay en las inmediaciones. Al río, lo dejan literalmente sin agua.
Desde ese punto en adelante, el río discurre seco por el valle, por las poblaciones de Benejama, Campo de Mirra y Cañada.
Cauce del Vinalopó totalmente seco, en Campo de Mirra
La falta de civismo de los lugareños, así como la total desidia y desinterés por parte de las autoridades durante décadas, han propiciado que durante varios kilómetros, no solo se extraiga la totalidad del agua, sino que desaparezca hasta el propio cauce por el que debería discurrir. Hay tramos en los que el cauce del río es utilizado como camino, por el que discurren hasta vehículos. Pero el colmo, es que en algunas zonas, los agricultores del lugar han tenido la poca vergüenza de incluso LABRAR el cauce, con lo que este, literalmente, desaparece.
Mapa donde podemos ver como el cauce ha sido labrado y eliminado en un tramo, en Cañada.
Más adelante, pasado Cañada, el cauce del río vuelve a recuperarse. En este tramo, el agua ha ido formando un profundo cañón con la erosión a lo largo del tiempo, con una profundidad de unos 30 metros. Con la lástima que, de normal, no discurre agua alguna por él.
Profundo cañón del Vinalopó, cerca de Biar
Llegando a Villena, a principios del siglo XX, construyeron un muro en pleno cauce, para desviar las aguas por un canal artificial, que desplaza el cauce más al sur. El cauce original, que llegaba hasta la entrada del casco urbano, está actualmente abandonado y seco, como una rambla más. Bueno, tampoco el nuevo cauce lleva agua.
No es sino, hasta un par de km. al sur de Villena, donde la Acequia del Rey desemboca en el Vinalopó, cuando el río vuelve a llevar agua. Pero agua, con un alto nivel de contaminación. Esta acequia, se construyó a principios del s.XIX con el objetivo de que sirviera para desagüe de la Laguna de Villena, de agua salada. Las aguas que recibe el río en este punto son, por tanto, de un alto contenido salino. Pero además, también se vierten aguas residuales y fecales (no se si provinientes de la depuradora de Villena o de donde) que le dan a las aguas un color sucio y un olor nauseabundo.
Acequia del Rey, afluente del Vinalopó, con el agua contaminada
A lo largo del recorrido, tanto industrias, como viviendas particulares, como colectores urbanos, tanto en Villena, Sax, Elda, Novelda o Elche, se llevan a cabo vertidos incontrolados de aguas contaminadas que convierten al Vinalopó en una cloaca al aire libre. No solo las aguas están contaminadas, sino que a lo largo del cauce algunos desaprensivos se dedican a tirar escombros y basuras, como si de un vertedero se tratase. Así pues, no es raro darse una vuelta por el río y encontrarse ruedas, colchones, ripios o electrodomésticos rotos. Amén de multitud de papeles, plásticos y suciedad que se arrastra con las crecidas, ya que los colectores urbanos de lluvias arrojan aguas sin depurar al río.
Residuos industriales y basuras a lo largo del cauce del río
Recientemente se ha comprobado que los encauzamientos de hormigón urbanos de Sax, Elda y Elche, elevan notablemente el ph del agua, con lo que esta pierde aun más calidad. En Elche por si fuera poco, está de moda que los perroflautas realicen todo tipo de pinturas y grafitis en el lecho del río, con consentimiento de las autoridades, lo cual, al arrastre de las aguas, aun suma más contaminación a las mismas.
Para acabar con el triste destino del Vinalopó, hemos de saber que ni tan siquiera tiene una desembocadura natural. Una vez atraviesa todo el campo de Elche, el río desemboca en forma de T iinvertida en una gran acequia, llamada Azarbe de la Cebada, en el cual las aguas se distribuyen a izquierda y derecha. Al oeste hacia el Hondo de Elche y al este el azarbe atraviesa las Salinas de Santa Pola por un canal, hasta salir al Mediterráneo. Esta es la desembocadura oficial, pero artificial, del río Vinalopó.
Desembocadura del Vinalopó en el Azarbe de la Cebada, Elche.
Desembocadura del azarbe, y por tanto del río, en Santa Pola
Es difícil de creer que, con tantas administraciones públicas y tantos entes de gobierno como tenemos… que tanto los ayuntamientos, como diputación, como gobierno autonómico, como gobierno nacional, como autoridades europeas, o el principal responsable de todos, la CHJ, Confederación Hidrográfica del Júcar, estén tolerando una tan larga lista de desastres y atentados contra uno de los principales ríos del Levante.
– Se consiente que toda el agua del curso alto sea extraída para riegos.
– Se consiente que el cauce quede totalmente seco, sin caudal ecológico (no ya por las sequías, sino deliberadamente, por acción y omisión de personas).
– Se consiente que hayan tramos del cauce (en las inmediaciones de Cañada) donde los agricultores han labrado el terreno haciendo desaparecer el propio lecho.
– Se consiente que la Acequia del Rey porte aguas fecales convirtiendo al Vinalopó en una cloaca al sur de Villena.
– Se consiente que, a lo largo de todo el recorrido, se viertan residuos industriales y fecales sin ningún reparo.
– Se consiente que el cauce del río sea alterado hasta el punto de haber eliminado su desembocadura natural.
El que el agua esté contaminada es grave, pero más fácil de solucionar. Pero el hecho de que se consienta la extracción total del agua o incluso la eliminación de parte del canal natural del río es de una gravedad tal, que dudo que exista caso similar en todo el país. No solo supone un atentado natural intolerable. Esque incluso se ponen así en peligro vidas, pues en dichas zonas, cuando hay lluvias, se producen graves inundaciones, dado que el río tiene que arramblar por medio donde el cauce ha sido alterado. Algo que ha ocurrido varias veces en los últimos meses con los episodios de lluvias.
Puntos del Alto Vinalopó (habitualmente secos) en días de lluvia.
La propia confederación prometió nada menos que en 1992 que iban a construir una desembocadura directa al mar. 25 años después, no se sabe nada del asunto.
Espero que de una vez por todas, todos los ayuntamientos de la cuenca ribereña del Vinalopó se unan y muevan a todas las instituciones para que se acometan las acciones necesarias para que:
1- El cauce del río esté acondicionado y adecuado al curso fluvial a lo largo de TODO su recorrido.
2- Que se garantice un caudal ecológico de agua a lo largo de todo su recorrido.
3- Que se persigan y castiguen con dureza los vertidos residuales al río.
4- Que se construya de una vez una verdadera desembocadura directa al mar.
A ver si antes de que muramos los de esta generación, conseguimos volver a tener un río de verdad al que poder volver a llamar río.