La Atalaya y Salvatierra son dos de los 100 castillos que entran a formar parte de la exposición ‘Cien castillos de la Costa Blanca’ que se ha inaugurado esta mañana en la localidad de Dénia.
La provincia de Alicante siempre ha tenido mucho que defender. Y ahora tiene otro tanto que visitar. Castillos, atalayas, baluartes, baterías, torres defensivas y vigías, fuertes y fortines, palacios amurallados y hasta la iglesia de Xàbia, diseñada para repeler al infiel. Una constelación de 230 recintos salpican y explican este territorio de orografía radical e historia transida de pueblos, culturas y fronteras.
Se han seleccionado 100 ejemplos de estas arquitecturas en las que se resumen 1.500 años de luchas épicas y cotidianas, de pactos legendarios y de miedo al invasor. Cada una de ellas representa un enclave privilegiado para disfrutar del paisaje, una experiencia cultural única y una invitación a sumergirse en la memoria de pueblos. Reyes visigodos, como Tudmir, míticos caudillos árabes, como Al Azraq, y monarcas de la cristiandad tan señalados como Jaume I o Alfonso X El Sabio aguardan, tras los muros de piedra o tapial, la ocasión para guiar un viaje en el tiempo imposible de olvidar.
Con un guión basado en el patrimonio, la historia y la cultura, las rutas de los castillos de la provincia de Alicante se convierten en una sesión continua de experiencias para el viajero. Cada fortaleza es una puerta abierta para adentrarse en sorprendentes espacios naturales, disfrutar de una gastronomía secular y practicar todo tipo de actividades complementarias, desde el senderismo al shopping, pasando por un reguero de deportes y experiencias náuticas.
Villena, y la Ruta del Vinalopó
