Villena en Bici, entidad sin ánimo de lucro que trabaja en
el ámbito del ciclismo urbano y la movilidad sostenible, viene realizando
durante varios meses un trabajo de recopilación de diversos puntos de la ciudad
en los que, por falta de señalización, deterioro de la calzada, falta de
visibilidad o escaso mantenimiento, se convierten en puntos negros o de alerta,
de gran peligrosidad o inseguridad para ciclistas.
Asimismo, Villena en Bici,
recogiendo demandas de familias y menores, deportistas, escolares, personas del
ámbito laboral, polígonos etc, realiza una serie de propuestas abiertas en este
documento, para asesorar o aconsejar al Ayuntamiento de Villena en sus futuras
planificaciones urbanas y ciclistas.
Un amplio documento, con 25 itinerarios, perfectamente
descritos en sus problemáticas, fotografiados y con propuestas concretas. Una
proyecto abierto, para ser mejorado y discutido junto a concejalías y técnicos/as
municipales, pero un buen punto de partida para hacer una ciudad más ciclable,
respirable, tranquila y segura.
Tanto del Observatorio de la Bicicleta a nivel nacional,
como desde nuestra propia percepción, la bicicleta, en este tiempo de pandemia,
está siendo un medio de transporte cada vez más utilizado, no sólo a nivel
deportivo, sino para desplazarnos cotidianamente al trabajo, el centro escolar,
la compra o para pasear. Una tendencia que se está plasmando en el mayor número
de ciclistas en nuestras calles, y en el disparo de ventas a nivel local y
nacional. Además de seguir trabajando por esta cultura de la movilidad, en
consonancia con otras grandes ciudades europeas, los Ayuntamientos deben de
seguir dando pasos para crear infraestructuras que posibiliten esos
desplazamientos de una manera segura. En la mayoría de casos son pequeñas
inversiones de pintura, señalización y cirugía urbana, low cost, en otros
casos, inversiones económicas mayores, a colación de urbanizar nuevos espacios.
La ciudad debe de ir repensándose desde la lógica de la
ciudadanía más vulnerable, es decir, poner en el centro a las personas con
movilidad reducida, peatones, ciclistas, y no sólo desde el monopolio cultural
del coche. Esta propuesta que presenta Villena en Bici, puede orientar al
Ayuntamiento a dar esos pasos valientes en dicha dirección.