Los retratos son un homenaje a sus amigos, al cronista y al archivero, Miguel Maestre y Cristóbal Payá.
El pintor Vicente Esparza ha donado al Ayuntamiento de Biar dos retratos. Uno del cronista, Miguel Maestre y otro, del archivero municipal Cristóbal Payá. El artista ha querido inmortalizar a dos de sus amigos, dos personas relevantes en la historia del municipio en las últimas décadas, y regalar los dos óleos al municipio para que permanezcan en la memoria colectiva.
Los lienzos, que han pasado a manos del Ayuntamiento, se han entregado a la alcaldesa, Magdalena Martínez, en un sencillo y emotivo acto, en el que han estado presentes las familias de los dos vecinos de Biar así como integrantes de la corporación municipal. En el acto, la alcaldesa en nombre del municipio, ha agradecido la generosidad del artista.
La primera autoridad anunció que el retrato de Miguel Maestre se colgará en las paredes del museo etnográfico que lleva su nombre. El de Cristóbal Payá permanecerá en la Casa Consistorial. “La entrega de estos cuadros, realizados por un artista de gran prestigio como es Vicente Esparza, es un reconocimiento más, que se suma a los que ya hemos hecho para estas dos grandes personas que fallecieron hace poco”, ha subrayado Martínez.
Las medidas de los lienzos son de 81 x 65 centímetros y 81 x70. Esparza ha explicado que “la técnica que he utilizado es óleo. Es una técnica que he trabajado toda mi vida y que domino bastante bien y que es la mejor para realizar retratos de cierta calidad. Y estoy muy satisfecho con el resultado”.
Durante el acto, el artista explicó las dificultades a las que se enfrentó con el retrato del archivero. “No tenía documentación Prácticamente no hay fotografías de Cristóbal. Sus fotos son lejanas, con más gente y de baja calidad. Con la única que he podido trabajar era muy plana, de baja calidad, por lo que ha sido difícil extraer su expresión”, relata.
Sin embargo, a Miguel Maestre tuvo la oportunidad de fotografiarlo. Esparza cuenta que “Miguel pudo llegar a ver el cuadro una semana antes de morir y estaba muy contento con el resultado”. Al pintor se le quebró la voz al narrar que “los dos me valoraban mucho y decían cosas muy bonitas de mi y yo me siento muy agradecido”.
El vecino de Biar, Vicente Esparza, es un reconocido pintor realista, alumno del famoso pintor Antonio López. De él aprendió la forma minuciosa de captar la realidad al detalle como si de una instantánea fotográfica se tratase, añadiendo eso sí con trazo propio. El realismo que es su seña de identidad es el que plasma en estas dos obras de artes, que han pasado a ser propiedad del Ayuntamiento de Biar.