El jueves día 21 de marzo tuvo lugar una reunión entre la Asociacion de Vecinos de La Paz y el Alcalde, la concejal de Obras y el ingeniero técnico del Ayuntamiento, Joaquín Barea.
El tema tratado fue las obras que se van a acometer este mes de abril en la intersección de las calles Celada, Puñao de Rosas y Maestro Bravo. El proyecto que nos presenta el Ayuntamiento nos suscita muchas dudas en el nuevo trazado como el diámetro de los tubos, los imbornales corridos (alcantarillas), pasos elevados de peatones, etc.
Esta asociación planteó al técnico municipal el problema que padece este barrio con las lluvias intensas que cada cierto tiempo suelen caer en este lado de la ciudad y los problemas que acarrea la escorrentía de las aguas por las calles. La contestación a este problema del técnico fue que «las aguas irán en superficie”, ya que las alcantarillas sólo recogen el 5 % del total de estas aguas, y el resto irá por la calle con el problema añadido de los pasos elevados que harán de «presa” al final de la calle. Eso quiere decir que con la nueva obra el problema de inundaciones y riadas se hará más patente e insidioso.
Señalamos al técnico municipal que el diámetro de los tubos que se van a poner son todos del mismo grosor y que a nuestro entender el que discurre por Maestro Bravo debería ser mayor, cómo mínimo de 630, ya que todos los demás desaguan en él y nos contestó que no, que todos los tubos sólo irán llenos al 20 por cien de su capacidad y que por lo tanto no es necesario uno más grande.
Esperamos que esto sea así, pues de lo contrario, y el día que estos tubos tengan más caudal, la calle Maestro Bravo reventará de la presión como ocurrió en la calle Tambor de Granaderos y a la misma altura.
Continuando con nuestras preguntas e interesándonos por las fosas sépticas de la calle Maestro Bravo, ya que ni siquiera las mencionó, por lo que nos quedamos con la duda de cómo piensa terminarlas.
Otra cuestión es la bajada de las aguas por la calle Puñao de Rosas, a la calle Celada. En este punto las aguas se dividen quedando las de la izquierda estancadas en la calle Celada. Preguntado al técnico sobre este punto, nos responde que este problema se solventa dando una inclinación a la calle evitando así el estancamiento de las aguas en este punto.
Inclinaciones
Nosotros no conocemos ninguna calle inclinada, pero esto es lo que se nos dice, las inclinaciones que conocemos, mejor dicho que «padecemos», aquí en el barrio, están delante de la rotonda de la noria y cuándo llueve toda el agua queda encharcada delante del paso de peatones y frente a una alcantarilla de la Rambla Conejo, que pasa por debajo. También hay otra de dichas inclinaciones de ese tipo a la altura de los semáforos, en el paso elevado de peatones de atrás, cuyas aguas se embalsan enfrente de la heladería de La Paz.
Conforme se desarrolló la reunión, ya nos quedó claro que esta obra, así planteada es una continuidad y no una solución, y que de lo que se trata es de hacer lo mismo que se hizo en la Avenida de Alicante, una obra nueva pero nada práctica.
Este Ayuntamiento nos condena a seguir padeciendo las inundaciones que regularmente nos asolan, sin darle solución. Se pierde así la oportunidad de aprovechar estos 330.000 euros que cuesta esta obra, sin dar ningún tipo de solución al problema del agua y haciendo una urbanización a todas luces deficiente.