La concejalía de Infraestructuras presentará este jueves una moción al pleno en la que pretende adjudicar a una empresa por mediación de un pliego de condiciones y mediante concurso para gestionar durante los próximos diez años, con posibilidad de prorrogar esta concesión a cinco años más, lo que acarrearía una cantidad de 210.000 euros al año, es decir, 3.150.000 euros en quince años. Pablo Juan Martínez, edil de Infraestructuras ha confirmado que han sido varias las empresas, entre ellas la actual concesionaria, Autobuses de Villena SL, las que se han interesado por esta contratación, habiendo varias empresas más de la ciudad, así como una de fuera de Villena.
Además, se pretende instaurar un nuevo sistema de billetaje, que consistirá en una tarjeta personal recargable, de intermodalidad total, ya no sólo en la ciudad y en la provincia, sino en toda la Comunidad Valenciana. A medio plazo se quiere que esta tarjeta permita viajar a varios puntos de la provincia, ya no sólo en autocar, sino utilizar el trén y autocares inter-urbanos.
Los precios, según el aumento del IPC, se encarecen. El billete ordinario pasa de costar 0.95 a un euro; mientras que el bono bus con diez recargas tendrá un coste de 0,85 euros, un bono joven para menores de 25 años, con diez recargas, 0,63 euros, mientras que el bono bus para treinta días tendría un coste de 25 euros, siendo uno de los más económicos del panorama nacional. Los jubilados, discapacitados y el bono social, podrán viajar gratuitamente.
«Este es un sistema viable que ya está implantado en ciudades como Elda o Xátiva», explicó Pablo Juan Martínez. Para este nuevo concurso adjudicatario, el Ayuntamiento ha contratado un estudio a la Universidad de Alicante y a una consultora externa, cuyos gastos, 14.000 y unos 5.000 euros, correrán a cargo de la empresa que finalmente salga elegida en el mes de marzo o abril del próximo año.
El actual sistema de autobuses urbanos data de 1988, y se «pretende una financiación a través de tarifas compensadas hasta el equilibrio financiero», apuntaba el concejal. En la actualidad prestan este servicio cinco vehículos (cuatro estandars y un micro bus), con una media de más de 22 años de media de uso. Se plantea que todas las líneas lleguen a toda la ciudad, además del Polígono y en Centro Integrado. Además, se ha notado un descenso en cuanto a usuarios. Sirva el ejemplo que en el 2006 fueron un total de 332.717 usuarios los que viajaron en el autocar urbano; mientras que en 2011 se pasó a 214.042 y en 2013 a 166.307.
Con esta nueva contrata se pretende una mejora en el servicio. Se podrá penalizar a la empresa adjudicataria, según indicadores. Existirá un convenio de viajeros, limpieza de los vehículos, conservación y mantenimiento, calidad de cara al usuario y se realizarán una serie de auditorias externas e inspecciones puntuales.
Los nuevos vehículos tienen que tener una edad media de flota de 12 años. Los nuevos autobuses deben contar con una matriculación inferior a los cinco años, mientras que uno de ellos será inferior a los tres años. Los autocares estandar tendrán que tener una longitud de nueve metros, mientras que los microbuses de siete; adaptados a personas de movilidad reducida; un cumplimiento de la normativa de 2009 de biocarburantes; y la posibilidad de implantar vehículos híbridos o de gas.
En cuanto a las líneas, la A seguirá como hasta el momento, mientras que la gran novedad será la fusión de las líneas B y parte de la C, siendo ésta última la que preste el servicio al Polígono de el Rubial y al Centro Integrado.