Unos 500 trabajadores, entre funcionarios y laborales de la prisión de Villena secundan una nueva huelga que se llevará a cabo hasta el próximo martes, día 22 de noviembre.
En la mañana de hoy sábado, los funcionarios de provisiones han protestando, y al tiempo se han solidarizado con sus compañeros y compañeras de Huelva, tras el presunto envenenamiento de seis sanitarios por parte de internos, que al parecer les hicieron ingerir metadona y benzodiazepinas.
Según fuentes consultadas por Ágora Habla, los mandos están en todo momento ayudando a los servicios mínimos para que no se note mucho la indicencia de la huelga.
Hasta el momento se han celebrado ya dos jornadas de huelga general (el 24 y el 26 de octubre pasados) en los dos centros penitenciarios de Castellón, los tres de Alicante y los dos de Valencia para protestar por el bloqueo del conflicto laboral con Instituciones Penitenciarias.
Los sindicatos (Acaip, CCOO, CSIF y UGT) reclaman que se atiendan sus demandas económicas, de seguridad y de más personal, y que se vuelva a tratar el incremento retributivo que planteó el Gobierno a finales de septiembre y retiró tres días después, la convocatoria de una oferta pública de empleo para cubrir más de 3.400 vacantes, y un incremento de la seguridad en las prisiones.
Solidaridad
Por otro lado, los manifestantes concentrados a la entrada de la cárcel de Villena han mostrado pancartas de apoyo (en la imagen de la noticia) a los seis compañeros y compañeras de Huelva presuntamente envenenados con metadona.
Los hechos, que se produjeron este jueves, devinieron por la inclusión de metadona y benzodiazepinas que los intoxicados estaban ingiriendo, provocándoles un grave riesgo para su salud. Desde los sindicatos se afirma que el colectivo precisa disponer de la condición de agentes de la autoridad, como lo tienen reconocidos otros profesionales públicos, tales como docentes y sanitarios, policías y Guardia Civil, ya que “los internos se nos están riendo a la cara con este tipo de sucesos”.
