La
comarca del Alto Vinalopó se está viendo afectada por una oleada de
robos en viviendas. En Villena, en lo que va de mes se han producido
más de ocho hurtos en domicilios particulares y en alguna casa de
campo. Algo parecido ha sucedido en Beneixama, Cañada y Caudete.
Ágora
Habla se ha puesto en contacto con la Guardia Civil, aunque han
preferido guardar silencio. Por otro lado, Esther Esquembre, edil de
Seguridad Ciudadana ha manifestado que tiene información de “algún
intento puntual en varias casas de campo”, aunque “es la Guardia
Civil la que interviene en estos casos”, ha señalado Esquembre.
A
pesar de todo, robos han habido, y han sido denunciados a la Guardia
Civil. Este medio ha podido conocer de primera mano la situación por
la que pasó una familia que vive en la calle Isaac Albéniz
de Villena. Vero se marchó a trabajar a las 17.30 horas, y cuando
llegó a su domicilio sobre las 21 horas se encontró las luces
encendidas del comedor y de una de las habitaciones. “Pensé que
estaba mi marido ya en casa. Le llamé en voz alta y no contestó
nadie. Cuando entré en mi habitación me percaté que los cajones
estaban abiertos, revueltos y faltaban las joyas que había heredado
de la familia. Mi marido, en su despacho, tenía un bote con algo de
dinero, y también se lo habían llevado”, apunta.
Pero
la cosa no acaba ahí. “Cuando fuimos a interponer la denuncia
había otra persona en el cuartel de la Guardia Civil que estaba
denunciando otro robo, y ese sí que fue peligroso, ya que llegaron a
maniatar a los dueños del domicilio”, declara Vero.
Son
muchos los lugares donde se han producido estos robos. En la calle
Sancho Medina, en la avenida de Elche, en la zona del Huerto Real… Los ‘amigos de lo ajeno’ se han decantado por comunidades de viviendas,
preferentemente con acceso por el garaje, para, de este modo, no
levantar sospechas a la hora de cometer sus fechorías.
Vero
comenta que en la tienda donde trabaja “se comenta mucho este tema. Hemos
decidido que si
vemos a alguien que no sea de nuestro edificio, que le preguntemos dónde va, ya
que no te puedes fiar de nadie”. En varias comunidades de
propietarios de viviendas se han puesto carteles informativos, “sobre
todo de cara a las personas más mayores, que suelen ser las más
vulnerables”, comentaba otro vecino al que entraron a robar en casa
de sus padres.
“Están
aprovechando que la gente no está en la casa, y da igual que sea de
tarde o de mañana. Entran de la misma forma”, apunta Isidro.
También apuntaba el sigilo con el que cometen los robos. “Sé de
un caso que habiendo perros en la casa, entraron y se llevaron joyas
y dinero. No buscan ni televisores, ni móviles. Parece que sepan
donde están las cosas que quieren”.
No
obstante, con todo esto, estos vecinos no desean crear una alarma
social, “sino avisar a los inquilinos que lleven mucho cuidado, y
si se tratan de personas mayores, antes de abrir que pregunten o
miren por la mirilla de la puerta”, concluye Isidro.