Indignación en el CEIP Joaquin Maria López de Villena frente a la incapacidad de la administración educativa de atender a una alumna con necesidades educativas especiales
El artículo 71 en su punto tercero de la LOMLOE, como el Decreto 104/2018, de 27 de julio del Consell, establecen que se debe garantizar la adecuada atención del alumnado con necesidades educativas especiales, aportando los medios humanos y recursos materiales necesarios para una efectiva integración de todo el alumnado bajo el principio de inclusión. En otras palabras, nuestro sistema educativo no puede abandonar o aparcar a aquellos alumnos o alumnas que necesitan una ayuda adicional para poder integrarse en la dinámica del aula y aprender como el resto.
Sin embargo, desde el principio de este curso escolar, nuestra administración educativa ha sido incapaz de cumplir con este mandato en el caso de nuestra hija. Una alumna que desde el día 11 de septiembre carece de los recursos humanos que durante el curso anterior se consideran imprescindibles para una atención educativa digna y que posibilite su desarrollo como el resto de compañeros y compañeras.
Nuestra hija padece una enfermedad rara llamada Síndrome de Rett, la cual la hace dependiente casi al 100% y necesita de la atención especializada de una o un educador de educación especial para poder atenderla, ayudarla en sus tareas y darle los cuidados que necesita durante toda la jornada lectiva.
El equipo docente, ya el curso anterior, emitió el correspondiente informe de necesidades y se dispuso de una educadora para dar soporte educativo a nuestra hija, que se ha comprobado imprescindible. Es preciso comprender que nuestra hija necesita un o una educadora que le ayude a realizar las tareas diarias, le permita desarrollarse al igual que sus compañeros y pueda obtener la mejor calidad de vida posible.
Nuestras gestiones como familia afectada al igual que por parte del equipo directivo han sido constantes desde el principio de curso cursando la solicitud de forma urgente con criterio de necesidad crítica pero no han tenido respuesta alguna, ya que a dos meses del inicio del curso seguimos sin educador y teniendo que adaptar recursos para poder atender adecuadamente a nuestra hija. Nosotros como familia hemos solicitado hablar con el responsable territorial mediante el procedimiento habilitado para tal efecto, una llamada que pese a haberla solicitado hace tres semanas y tener conciencia que le han comunicado que nos llame de carácter urgente todavía no hemos tenido.
La respuesta de la Dirección Territorial de Educación de Alicante ha sido intentar hacernos partícipes a los interesados de la inoperancia del sistema de adjudicaciones de personal y las dificultades entre áreas administrativas, sin que nadie en particular asuma la responsabilidad de la falta de respuesta a las necesidades efectivas de nuestra hija.
Tanto nosotros como familia afectada, así como el AMPA del CEIP JOAQUÍN MARÍA LÓPEZ manifestamos nuestra más enérgica indignación por la incapacidad de la Dirección Territorial de Educación de Alicante de dar respuesta al derecho de nuestra hija a ser educada mediante una inclusión efectiva. Por lo que solicitamos a dicha Dirección Territorial la inmediata incorporación al centro de un Educador o Educadora que garantice la adecuada atención educativa de nuestra hija.