Con esta iniciativa se busca también becar a sus familias en alimentación, comedor escolar, libros de texto o medicamentos
Obtener los recursos económicos necesarios para seguir manteniendo los tres hogares de acogida que permiten hacer de puente entre la vida en la cárcel y la vida en libertad, ayudando así a la reinserción de los presos y presas de la provincia de Alicante. Ese es el objetivo principal de la campaña solidaria de Navidad que un año más emprenden de forma conjunta el Secretariado de Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Orihuela-Alicante y el CEU Universidad Cardenal Herrera de Elche.
Bajo el lema“Hogares de acogida. Espacios para la vida en libertad” se busca en el marco de las fiestas navideñas poner la atención en los presos y presas de las cárceles de la provincia de Alicante sin olvidar las necesidades de sus familias y entorno.
Según Mariola Ballester, directora del secretariado de la Pastoral Penitenciaria de Alicante “son muchas las personas que se encuentran presas en las prisiones de nuestra provincia. Muchas de ellas sin un hogar fuera, sin familia, extranjeros o enfermos internados en uno de los dos únicos psiquiátricos penitenciarios que hay en nuestro país y el único en el que hay mujeres. ¿Por qué hago este último apunte sobre el psiquiátrico penitenciario? Pues porque, la mayoría de los que en él se hallan cumpliendo tienen a su familia lejos, los que la tienen”, asegura Ballester.
De ahí la importancia de estos hogares, un beneficio que ofrece el sistema penitenciario en España, para que puedan acceder a los permisos de salida y la libertad condicional. Y es que, según la ley Orgánica General Penitenciaria y el Reglamento Penitenciario, “no podrán ser disfrutados si no hay nadie fuera que firme la acogida de la persona presa”, apunta Mariola Ballester.
En la provincia de Alicante existen tres hogares de acogida que gestiona y mantiene la Diócesis Orihuela-Alicante: uno para hombres, uno para mujeres y otro para las madres que cumplen condena en la Unidad de Madres Irene Villa González de Fontcalent. «A estos hogares vienen a disfrutar sus permisos, acogidas en tercer grado y, en ocasiones, alguna libertad condicional o definitiva. Son importantes para todos los que lo necesiten, pero lo son más, si cabe, para las personas internadas en el Psiquiátrico y para las mamás de la Unidad», reconoce la directora del secretariado de la Pastoral Penitenciaria.
«No son las casas las que necesitan ayuda, son las personas que a ellas vienen a vivir y las convierten en hogares. Hogares que hacen de puente hacia la libertad y que construyen el camino que va de Dentro a Fuera», afirma. En estas instalaciones, los internos e internas de las prisiones alicantinas pueden disfrutar, no sólo de sus permisos penitenciarios, sino de su tercer grado. «E incluso venga a vivir con nosotros durante su periodo de libertad condicional. Es necesario poder seguir manteniendo estos hogares abiertos para poder seguir ofreciendo nuevas oportunidades y poder seguir permitiendo que muchas personas vuelvan a la vida en libertad, pero para ello necesitamos toda la ayuda económica que se pueda conseguir con esta campaña solidaria».
Ofrecemos a continuación testimonios de algunas de las personas que durante este año han estado saliendo o están actualmente viviendo bajo el amparo de Pastoral Penitenciaria. “Ellas son las que necesitan que les ayudemos. Las casas se convierten en hogares cuando se llenan de personas, cuando se respira en ellas cariño, empatía, amor…” concluye Mariola.
“Gracias a esta casita, me voy integrando en la sociedad. Tengo esa libertad que un día perdí por un error que cometí. Tengo la facilidad de cocinar, poner una lavadora… cosas sencillas que una extraña”.
Interna del Psiquiátrico Penitenciario
“Es la primera vez que salgo después de más de tres años. Para definir lo que representa para mí estar aquí, en la casa de acogida, diría: ‘¡Genial!”’.
Interno del Psiquiátrico Penitenciario
Gracias a la Pastoral, mi hijo puede salir, ver la vida cotidiana, ir al parque, conocer a otros compañeros, disfrutar juntos, ir a comer, tener algo de normalidad en su vida. Nos sentimos acogidos y muy protegidos, y es de agradecer sentirse respaldada”.
Interna de la Unidad de Madres Irene Villa González
“La Pastoral Penitenciaria me ha demostrado que existen las segundas oportunidades y, sobre todo, que hay grandes personas que, sin ánimo de lucro alguno, confían en ti, y te dan la oportunidad de tener un hogar para poder reconstruir tu vida”.
Interna de Fontcalent
Otros objetivos de esta campaña
• Becar a las familias de los presos para ayudas de alimentación, comedor escolar para los niños, libros de texto, pago de medicamentos y otras necesidades urgentes.
• Facilitar, a través de ayuda económica, a los internos españoles y extranjeros de las cárceles de Alicante, la comunicación telefónica con la familia, así como el ayudar a sus familias para que puedan visitarles en la cárcel.
• Mediar, a través de la inserción socio-laboral, para que aquellos que menos opciones tienen, puedan acceder al mercado laboral, y por lo tanto a la construcción de una vida desde los valores del trabajo, el esfuerzo y la responsabilidad social.
Con el apoyo del CEU:
El CEU Universidad Cardenal Herrera de Elche es la principal entidad implicada en esta campaña colaborando desde 2002 con el diseño e impresión de dípticos y carteles que sirven para dar a conocer la campaña por todos los rincones de la provincia. Además, el CEU colabora también con la Pastoral Penitenciaria en la maquetación e impresión de los ejemplares de la revista que edita: La Puerta, que sigue siendo un vehículo de comunicación para los presos sirviendo de conexión con el exterior.
Para colaborar pueden hacerlo por transferencia bancaria en Sabadell CAM indicando que es “Para Pastoral Penitenciaria”. Cuenta Obispado Orihuela-Alicante: ES22 0081 7310 6100 0223 8130. O por donativo en el Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria (C/ Marco Oliver, 5, 03009, Alicante). Teléfonos: 96 520 48 22 y 96 520 49 09.