La organización El Refugio se ha personado como acusación particular en el juzgado de Novelda que ha abierto una causa por un presunto delito contra la fauna y maltrato animal contra un agricultor de Agost, investigado por poner cepos en una finca de su propiedad en el término municipal de Agost, en uno de los cuales quedó atrapado un perro.

Un testigo fue quien avistó al animal atrapado por su pata izquierda y avisó a la Guardia Civil. Una dotación del Seprona de Monóvar se personó en la finca para abrir una investigación y descubrió varios cepos montados y armados, listos para su uso, así como una jaula trampa también montada y multitud de trozos de un producto de color azul (supuestamente veneno) junto al que hallaron un conejo muerto, según ha destacado la entidad en un comunicado.

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Los agentes tomaron declaración a Ricardo S. M. , cazador y dueño de la finca de siete hectáreas y a José María R. C. , encargado de la finca. El Refugio se ha personado como acusación en el procedimiento abierto contra el dueño de la finca por un presunto delito contra la fauna por el que se enfrenta a una pena de prisión de hasta dos años, y un presunto delito de maltrato animal por el que se enfrenta a una pena de hasta 18 meses de prisión.

«Desde El Refugio queremos felicitar al Seprona de Monóvar por su excelente trabajo en la investigación de los hechos, y queremos recordar que el uso de este tipo de «utensilios infernales «produce en los animales un sufrimiento terrible. Estamos haciendo todo lo posible para que el cazador imputado sea juzgado y condenado», ha señalado Nacho Paunero, Presidente de El Refugio.

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