Una vez más la sinrazón humana ha traspasado las barreras. A pesar de que cada vez es mayor la concienciación ante el abandono de animales, siempre está la excepción. Ayer, en la pedanía de La Encina, un vecino encontró en un contenedor una bolsa precintada, en la que se encontraban en su interior tres gatos recién nacidos.
El acto de crueldad se saldó con la muerte de uno de ellos, y dos se encuentran en un delicado estado. Este vecino, muy comprometido con el mundo animal, denunció este hecho ante el Ministerio del Interior, y si vuelve a suceder algo parecido en La Encina, abrirán una investigación.
Los cachorros recién nacidos habían sido depositados en el contenedor en una bolsa precintada, por lo que se cree que alguien por la zona tenga conocimiento de quien pueda tener una gata recién parida, aunque también es probable que pueda ser una gata callejera, por lo que habría sido un acto vandálico por parte de alguien sin escrúpulos.