El
grupo de macacos de cola de Cerdo liderados por Lázaros fue uno de
los primeros en llegar a AAP Primadomus, junto con el grupo de
chimpancés de Patrick. Llegaron en 2010 desde nuestra sede en Almere
(Holanda). Buscábamos el mejor lugar para estos 4 primates ya
mayores y con difícil reubicación puesto que Lázaros, presenta
(aún) gran cantidad de comportamiento anormal debido a su pasado de
privación y encierro durante 13 años en una jaula en un hospital en
Grecia.
La
socialización de los animales es fundamental para su rehabilitación
física, social y emocional. Lázaros (32 años, 1987), Calimero (29
años, 1990), Glenn e Ino (24 años, 1994) fueron presentados en 2008
hasta conformar su nueva familia: un grupo estable de 4 macacos de
cola de Cerdo. Pero desgraciadamente el pasado octubre Glenn falleció
a los 21 años y el grupo quedó reducido a tres miembros.
Paralelamente
en Holanda, Pegase (24 años, 1994), un macho de macaco de cola de
Cerdo rescatado en 1999 tras la quiebra del zoo donde estaba, quedaba
solo en Almere. Era urgente darle nuevos compañeros. Así, en
diciembre, Pegase llegaba a Primadomus y poco después comenzamos las
presentaciones con las que esperábamos fuera su nueva familia.
Tras
varios meses de trabajo del equipo de cuidadores junto con los
expertos en comportamiento podemos estar contentos pues hemos
dado por finalizada su introducción. Teníamos confianza, sí, ya
que todos los animales tenían experiencia y habilidades sociales
tras haber convivido con otros, pero no estaba exenta de riesgos.
¿Cómo
es la socialización de primates?
El
proceso es siempre paso a paso, velando por el bienestar de los
animales y atentos a sus reacciones. Al llegar Pegase se le colocó
en las instalaciones interiores contiguas a las utilizadas por
Lázaros y su grupo. Inmediatamente Pegase comenzó a saludar y al
poco tiempo sus “potenciales” nuevos compañeros respondieron al
saludo. Con tan buen comienzo se decidió que Lázaros, líder del
grupo, y Pegase tuvieran contacto. ¡Todo fue bien! compartieron el
espacio sin problemas. Lázaros aceptaba a este nuevo macaco.
Sus
primeros encuentros fueron tan positivos que pensamos en poner a
Lázaros con ellos. Y…. todo cambio: con la presencia del líder,
Ino comenzó a amenazar a Pegase y Lázaros decidió apoyar a su
compañero, colocando al nuevo inquilino en su lugar. Rápidamente
los animales fueron separados.
Comenzaba
la siguiente etapa: introducir a Calimero y a Ino con ellos dos. Pero
esto se haría en sucesivos pasos: Lázaros volvería con sus amigos
y uno de ellos pasaría a ocupar su lugar junto a Pegase. Se decidió
que fuera Ino.
Sin
perder la esperanza, cambiamos a Ino por Calimero para continuar con
la socialización y su encuentro con Pegase afortunadamente fue muy
bien, incluso más relajado de lo esperado: Pegase no dejaba de
sentarse cerca de Calimero manteniendo el contacto y era aceptado.
Por la noche, los animales fueron separados para continuar al día
siguiente. Pegase durmió solo y Calimero volvió con su grupo en la
instalación de al lado.
Siguientes pasos
Como
el encuentro de Calimero y Pegase fue tan bien decidimos ya juntarlos
con Lázaros, líder del grupo para poder valorar los siguientes
pasos. Más adelante habría que trabajar en la introducción de Ino
al resto del grupo. ¿Seguiría Ino reclamando el apoyo de Lázaros
cuando se volvieran a encontrar? Todavía tendríamos que esperar un
poco para averiguarlo. Primero era mejor que el trío de
presentaciones fuera entre Calimero, Pegase y Lázaros ya que Ino
parecía ser el animal disruptivo, dándoles tiempo para afianzar su
relación.
Ino
quedó así separado del grupo observando a sus compañeros desde la
instalación de al lado, mientras ellos estrechaban lazos. Y unas
semanas después, el trío ya tenía acceso al exterior, añadiendo
un nuevo horizonte al grupo en formación.
Los
primeros días Pegase ni siquiera mostró interés en salir. Durante
este tiempo, aunque hubieron algunos conflictos entre ellos, los
animales fueron capaces de resolverlos, generando una nueva jerarquía
con Pegase.
La hora de la verdad
Y
así, llegó el momento decisivo: Ino debía volver al grupo. ¿Sería
capaz de convivir con su nuevo compañero? ¿Cedería su posición en
el grupo sin generar conflicto o pelearía por no quedarse a la cola
de la manada?
Como
siempre, la introducción comenzó colocando a Ino en la instalación
contigua a la de Lázaros, Calimero y Pegase, sin ningún tipo de
contacto por el momento. La compuerta de comunicación entre
instalaciones fue abierta… Pegase y Calimero fueron inmediatamente
a saludar a Ino y así estuvieron por un buen rato, caminando
alrededor acercándose y separándose, con saludos y
vocalizaciones todo el rato. Lázaros se quedó aparte de ellos,
forrajeando e ignorándoles: él no tenía nada que demostrar, seguía
siendo el líder. Esta vez cuando se les dio acceso al exterior todos
salieron… el último Ino, dándonos pistas de la nueva jerarquía
del grupo: Lázaros, Calimero, Pegase e Ino.
Tras
varios días conviviendo juntos sin conflictos la introducción de
Pegase en el grupo de Lázaros se dio por finalizada, y hoy, si venís
de visita a AAP Primadomus, conoceréis al nuevo miembro del grupo de
Lázaros, que tan bien ha sabido integrarse.