Mientras nuestros vecinos se afanaban en recrear una época medieval en una era de consumo, nuestro Sporting trataba de establecer conexión con la línea alta con escaso o nulo resultado, nuestros delanteros, tocaban y participaban pero muy lejos del área contraria, Butra, un jugador con olfato de gol y muy habilidoso se desplazaba hasta el centro del campo en busca de balones, sediento ante la falta de asistencias, aún así tuvo detalles de calidad, Pablo es más creador de juego y puede que luzca lejos del área, como Sufi, al que le vienen bien los espacios.
Hubo contención del juego rival, se anularon sus intentos de asomarse a nuestra área, pero a la hora de subir el esférico, había falta de coordinación, no existía flujo directo, por lo que no existía uniformidad.
No hubo sometimiento al rival por medio de la seducción al balón , como hicieran los miembros religiosos con las masas en aquellas épocas medievales mediante el miedo.
Cierto que el partido pudo estar marcado por las lesiones de David Navarro en el minuto 10 del primer tiempo, que tuvo que ser sustituido por David Más, y de Rafa en los minutos finales del mismo tiempo que fue sustituido por Gómez, el cual se mostró más participativo y entonado que en otras ocasiones.
No templamos nuestros nervios con el cuero como hicieran los herreros con el acero al calor del fuego.
Era partido para ganar, para ser mucho más ambicioso e imprimir más intensidad, se salió como de costumbre lejos de la Solana, a contener el juego rival e ir especulando en función de las circunstancias, en ese sentido el objetivo se cumplió, prueba de ello es que apenas se nos creó peligro, Santa en la línea media muy firme y seguro, la primera parte de él fue de nota muy alta.
Los artesanos moldeaban con sus manos la masa para crear pan, pero a nosotros nos falto pericia para crear juego con nuestras botas.
Al posicionar a Santa de central en la defensa se perdieron los rechaces y se dejaron muchos espacios vacíos, Cristian y Oli trataban de canalizar pero por la causa que fuese no era día de bandas, el Moixent por esa circunstancia tubo sus mejores momentos al menos en el control del balón, toco más aunque lejos de zonas peligrosas.
Salió Flecha por Sufi en el 68, al que se le vio también con ganas de hacerlo bien, y a partir de ahí vinieron los mejores momentos nuestros, se le buscó y se le encontró, hubo más profundidad y sobre todo más sensación de peligro, le faltaron minutos para terminar de demostrar su valía, se le vio muy motivado y por momentos inspirado, me atrevería a decir que sobrado, como su último regate que le impide lucir como nuestra Atalaya.
En el 87 salió Alvarito por Butra, poco pudo hacer el chaval en tres minutos, sería un cambio para ganar tiempo.
Con empate a cero terminó el encuentro, un punto que al final puede valer mucho, pero aun mejorando respecto al partido con el Novelda, el cuerpo técnico tendrá que trabajar muy duro en la semana que entramos para coordinar las líneas, para que estas no se rompan, para buscar las bandas con diagonales, para que nuestros artilleros reciban en su zona de acción.