Recientemente con la iniciativa de nuestra Asociación Ermita de San José, hemos coordinado importantes actuaciones en el campanario de Santa María con el visto bueno de la Dirección General de Cultura y Patrimonio de Valencia; la colaboración económica de varias entidades como el Museo de Villena, el M.I. Ayuntamiento y la parroquia de Santa María, con la realización técnica impecable de todos los trabajos realizados por la empresa de Atzeneta de Albaida, Electro Recamp.
Hemos recuperado los toques manuales desde los bajos de la torre, uniendo las cinco maromas a sus correspondientes badajos de las campanas situadas en la parte superior para hacerlas sonar. El grosor de las sogas y los colores asociados están relacionados con el tamaño de las cinco campanas para poder identificarlas correctamente. Es preciso recordar que la UNESCO declaró los toques manuales de las campanas españolas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Así mismo se ha efectuado la programación automática de los toques de campanas, realizada también por la empresa de Albaida a partir del documento elaborado por campaneros de Santa María, a través de un sistema de pistones de aire por compresor, pudiéndose realizar diversos toques tanto civiles como eclesiásticos. De esta forma cada campana puede ser tañida tanto de forma manual como automática, a igual velocidad e idéntico sonido. Un sistema único, ideado y realizado por Electro Recamp. Los toques eclesiásticos programados en la actualidad son la misa de diario, de domingo y el ángelus a las 12. En total hay automatizados doce tañidos distintos entre los que se encuentra el denominado Cinco campanadas, exclusivo del campanario de Santa María.
Se han sustituido los martillos que hacen sonar las campanas de las horas y los cuartos, situadas en la terraza superior de la torre y que estuvieron en la Torre del Orejón hasta 1888. Queda pendiente en breve el arreglo de la maquinaria del reloj, una joya de nuestro patrimonio que data de 1888, para que las campanas situadas en la terraza de la torre vuelvan a dar las horas y los cuartos puntualmente y con un sonido más nítido y limpio. Además se colocarán las cuatro esferas nuevas, ya que las actuales estaban muy deterioradas y con el peligro de rotura y caída a la vía pública que suponía.
Se hace necesario el arreglo del suelo que sustenta la maquinaria del reloj, y del techo de la sala de campanas en el piso inferior, ya que se encuentran en un estado deplorable y entraña un riesgo a tener en cuenta. Aprovechando que la maquinaria se ha desmontado y se ha trasladado a los talleres de Electro Recamp para su reparación, las autoridades deberían asumir el arreglo urgente del suelo, ya que la titularidad del reloj pertenece al Ayuntamiento, así como su conservación. No olvidemos que en Santa María por dicho motivo se abrió una puerta civil para acceso exclusivo del relojero y campanero. Cabe reseñar el magnífico artículo de Francesc Llop, antropólogo y experto en campanas, que pronto verá la luz y que lleva por título Dos entradas para una sola torre. Una torre que comparte armónicamente el tiempo civil marcado por el toque de las horas y el religioso.
En la sala de campanas se ha quitado el murete que tapaba parcialmente una de las ventanas de la torre, y donde se puede observar los soportes que habían para la colocación de una matraca que sonaba en los actos de semana santa.
Además se ha descubierto el antiquísimo sistema del toque manual de la campana de la horas desde los bajos de la torre y se ha restaurado el sistema de soga y poleas que llegaban hasta la terraza de la torre para realizar en otros tiempos un toque rápido de alarma a la población.
Todas las acciones realizadas son fundamentales para seguir poniendo en valor las campanas y el reloj de la torre de Santa María, pero consideramos que la maquinaria del reloj una vez reparada, no ha de instalarse en la torre hasta que el suelo ofrezca unas condiciones mínimas de seguridad. Sería así como se abriría al público la visita al mecanismo del reloj y a la terraza donde contemplar las antiguas campanas de la Torre del Orejón.