Desgraciadamente, los jóvenes de hoy en día comienzan a tontear con el alcohol a edades más tempranas. Ésta sigue siendo la sustancia psicotrópica que más consumen los estudiantes de enseñanza secundaria de 14 a 18 años, seguida del tabaco y el cannabis.
Desde la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA), junto a la concejalía de Bienestar Social, se insiste todos los años en este tema, ofreciendo charlas sobre la prevención. Además, se dota a padres y madres de las herramientas necesarias para detectar y prevenir el consumo de cualquier tipo de sustancia y adicciones tecnológicas en sus hijos e hijas.
Botellón, alcohol y jóvenes
Este sábado por la tarde sucedió algo que por desgracia se repite con asiduidad en varias zonas de la ciudad. Un grupo de unos veinte menores de edad se reunieron en un descampado cercano al IES Hermanos Amorós para celebrar un cumpleaños. Hasta ahí, todo normal. Pero lo que parecía un festejo sin problemas, casi finaliza en tragedia. Ninguna de las personas presentes contaba con 18 años, y estuvieron bebiendo alcohol y fumando alguna sustancia ilegal.
Hace apenas un mes, una niña de 12 años fallecía en Madrid debido a un coma etílico. Además, esta joven ya había sido trasladada en varias ocasiones a centros hospitalarios por reincidencia. Este sábado, Villena vivió algo parecido, salvando las distancias. Según ha podido saber Ágora Habla, una chica menor de edad, de entre 14 y 15 años, tuvo que ser trasladada al Centro Integrado, en un estado, calificado por la unidad médica, como «convulsiva», probablemente por una excesiva ingesta de alcohol.
No fue un coma etílico pero, y al igual que con la niña fallecida en Madrid, ésta era ya conocida ya que no era la primera vez que padecía un «ataque convulsivo» cada vez que ingiere una cantidad elevada de alcohol, informaron fuentes consultadas por este medio.
Este lugar donde se produjo este hecho, no es el único que es utilizado para organizar botellones. La zona de la estación es muy frecuentada por jóvenes y no tan jóvenes; al igual que la cancha de deportes que está situada al final del recinto ferial, o un descampado que hay detrás de «Papas Jupa». Pero lo que realmente preocupa es que en dicho botellón participarán jóvenes de apenas 13 años. La Policía Local se personó en el lugar y retiró la poca bebida que aún quedaba. Según fuentes consultadas, «al ir a retirarles la bebida, una menor que es conocida por ser problemática, sufrió una especie de ataque convulsivo», no siendo la primera vez que le sucede «ante sucesos traumáticos», y por tal motivo tuvo que ser trasladada a un centro médico.
Pero, y ante un caso así, ¿cómo puede un menor comprar alcohol? ¿Qué parte de culpa tienen los padres en este hecho no aislado? La venta de alcohol a menores de edad es un problema que viene siendo arrastrado por nuestra sociedad desde hace ya mucho tiempo, y todos somos culpables. A pesar de existir una ley que prohíbe este comportamiento, los vendedores de bebidas alcohólicas siempre han hecho «la vista gorda», pero el problema no solamente está en estos negocios imprudentes, que lo único que quieren es vender a toda costa. No basta con que la ley exista. Hay que hacerla cumplir también.
¿Pero por qué cada vez los jóvenes comienzan a ingerir alcohol cada vez más jóvenes? Éstos afirman que esa sustancia tiene consecuencias «positivas», entre las que destacan las sensaciones de alegría euforia, desinhibición, superación de timidez y una mejor capacidad para relacionarse con otros grupos de personas.
¿Dónde informarse?
Hace un mes, y en las cuartas jornadas de Alcohol, Familia y Juventud, organizadas por la concejalía de Bienestar Social y la UPCCA, se abordó la relación entre la adicción al alcohol y la violencia doméstica. Sigue existiendo una percepción muy baja del problema. Cada año se trata de inculcar más si cabe, el problema del alcohol en los jóvenes. Es por eso por lo que se elige al alumnado de cuarto de la ESO, ya que es la edad en la que nuestros hijos comienzan a tontear con el alcohol y otro tipo de sustancias.
Desde Ágora Habla, recordamos que todo aquel que desee más información sobre adicciones, puede acudir a la UPCCA, situada en el Departamento de Servicios Sociales, en la calle Escalona, en el email upcca@villena.es o a los teléfonos 965.801.150, extensión 213, o en el 965.800.393.
