En
un ejercicio de coherente responsabilidad, y atendiendo
escrupulosamente a los acontecimientos, existen motivos más que
suficientes para justificar la reprobación del equipo de gobierno
Verde por sus constantes excusas, su torpeza y su mala gestión al
frente del ayuntamiento de Villena. Algo que el Grupo Municipal
Socialista ha puesto de manifiesto desde el principio de este mandato
a través de una labor de oposición crítica, rigurosa y
constructiva, proponiendo soluciones en diferentes áreas.
Son
demasiados los ejemplos que evidencian la pésima actuación de
Francisco Javier Esquembre y sus ediles. La pérdida de más de dos
millones de euros en subvenciones para la ejecución de talleres de
empleo e inserción sociolaboral; los problemas acumulados en la
concejalía de Educación y la ausencia de respuestas solventes; la
falta de transparencia y la caótica improvisación en el servicio de
recogida de basuras y limpieza viaria denunciada hace tiempo por el
PSOE; la prórroga de presupuestos municipales en una dejación de
funciones inconcebible cuando se disfruta de una holgada mayoría
absoluta; los enfrentamientos con asociaciones culturales, colectivos
deportivos o sindicatos; la nefasta tramitación de las ayudas a la
dependencia con más de 400 casos pendientes de resolver. Un suma y
sigue sin precedentes en la política local.
Sin
embargo, esta reprobación no significa en absoluto un apoyo
implícito al Partido Popular. En ningún caso desde el PSOE
apoyaríamos una moción de censura que les facilitara la Alcaldía
porque somos, precisamente, la alternativa de gobierno progresista a
la derecha y sus políticas que hipotecaron a los villeneros y las
villeneras con sus faraónicas construcciones insostenibles económica
y socialmente.
Por
otra parte, los socialistas no solo tenemos en cuenta los
despropósitos y los perjuicios causados en los últimos cuatro años
a la ciudadanía y al municipio. Consideramos que los Verdes, además,
con su incapacidad y su negligente manera de proceder, están
frustrando las expectativas e ilusiones generadas por el tripartito
formado junto al PSOE y VCD, poniendo en grave riesgo, cuando no
echando a perder con su mayoría absoluta, los logros conseguidos en
la legislatura pasada. Sirvan de ejemplo Artefiesta, la Feria de
Navidad en la plaza cubierta, el evento Vinouvelle, los festivales de
rock, la declaración de Fiestas de Interés Turístico Nacional de
nuestros Moros y Cristianos, la puesta en marcha del Foro Económico
y Social, las inversiones en mantenimiento y mejora de instalaciones
deportivas, la potenciación eficiente de los Servicios Sociales,
etc.
Un
hecho que, por supuesto, el Partido Popular no quiere reconocer y
pretende obviar de manera injusta y torticera porque debilita sus
oportunistas intereses electorales. Con esta moción política, de
nula eficacia jurídico-administrativa, los populares demuestran un
cinismo hipócrita y un incoherente criterio de actuación. Mientras
el candidato del PP a la Alcaldía de Villena impulsa la reprobación
de los Verdes, se ha encargado de obstaculizar, paralizar y acallar
otras reprobaciones que lo dejarían a él en evidencia.
Así
pues, el Partido Socialista comparte la necesaria reprobación del
equipo de gobierno municipal, como hemos explicado. Si bien, debemos
matizar las intenciones políticas con las que el Partido Popular
presenta esta moción, manifestando una clara diferencia en el
planteamiento y destacando su incoherencia.