Skin se alzó con el Óscar al mejor cortometraje de acción real en la 91 edición de los premios de la Academia, una categoría en la que competía la obra española Madre, de Rodrigo Sorogoyen.
Hay que recordar que en este corto hay presencia alicantina, concretamente de Aspe, en la figura de Lorena Puerto, directora de arte del cortometraje Madre. La cinta obtuvo el Goya al Mejor Cortometraje y el Premio Forqué en 2018 y cuenta ya con más de un centenar de reconocimientos. Producida por Caballo Films, Malvalanda y la colaboración de Apache Films, con el apoyo del ICAA y la Comunidad de Madrid, está protagonizada por Marta Nieto, Blanca Apilánez y Álvaro Balas.
Lorena, nacida en Aspe, cursó la licenciatura en Bellas Artes en la Universitat Politència de València entre 1998 y 2004. Lorena cuenta que mientras estudiaba en la UPV «me gustaba el cine, pero no conocía exactamente en qué consistía la profesión de dirección artística. Los últimos años de BBAA me interesé más por el audiovisual y la fotografía, mi padre me regaló una cámara HD y yo siempre estaba liada con ella grabando de todo. El último año, que yo no tenía muy claro que hacer con mi vida, fue él quien escuchó en la radio algo sobre la escuela de cine de Madrid y me lo comentó, fue entonces cuando me informé más, me fui enterando en qué consistía eso de la dirección artística y me animé a hacer las pruebas».
Sorogoyen es el séptimo director español que consigue una nominación al mejor corto en los Óscar. El primero fue Juan Carlos Fresnadillo en 1996, con Esposados, y le siguieron Nacho Vigalondo (7:35 de la mañana, 2004); Javier Fesser (Binta y la gran idea, 2006); Borja Cobeaga (Éramos pocos, 2006); Esteban Crespo (Aquel no era yo, 2013) y Juanjo Giménez (Timecode, 2016).