Aunque no se hable ya del tema, Siria sigue inmersa en una guerra que el próximo 15 de marzo ya cumplirá 12 años de masacre contra civiles. La guerra tiene dividido al país en dos. Como explica de una manera clara y sin tapujos el periodista Ayham Al Sati en una indispensable pieza de opinión descarnada, publicada en el diario Baynana: «A Rusia y al régimen sirio les gusta llamar a esa zona ‘áreas fuera del control del Estado’. A quienes pedimos libertad, justicia y democracia nos gusta llamarlas ‘áreas liberadas del control de la dictadura’. A menudo recibimos noticias de decenas de muertos allí a manos de aviones de combate rusos y sirios».
Hace semana y media, Turquía y Siria sufrieron una devastadora catástrofe como hacía años que no se vivía y cuyas pérdidas humanas ascienden a nada más y nada menos que a más de 36.000 vidas humanas y otras tantas miles de animales.
Salvo que tengas algún tipo de especial interés con el tema o conozcas de cerca el asunto de Siria, es posible que no comprendas el titular, y es que, aunque los desastres naturales no entienden de fronteras, lamentablemente la ayuda internacional SÍ. Y es precisamente por ello, que a pesar de que tantas y tantas ONG´s están desde entonces solicitando ayuda para Turquía y para Siria, en realidad apenas va a llegar nada a Siria, por múltiples factores. Entre ellos, que la zona afectada es precisamente la zona donde miles de desplazados internos debido a la cruenta guerra, viven a expensas del régimen tirano de Bashar Al Assad y éste tiene cerrada la frontera para que no solo no entre nada de ayuda humanitaria, si no que tampoco pueda salir nadie.
De manera que, toda la ayuda internacional que está siendo recaudada con todo el amor del mundo, se quedará en Turquía, y Siria una vez más, será obviada. Como si no hubiesen sufrido bastante ya, como si los 12 años que han conseguido sobrevivir algunas familias fuesen solo un recuerdo de una pesadilla pasada.
Apenas unos grupos autodefinidos y organizados, como los Cascos blancos o mis compañeros de la DCRN están dejándose la piel tratando de sacar gente entre los escombros e intentando dar sepultura a los restos de sus familiares y vecinas. Algunas asociaciones Españolas como AAPS, la Federación Española de Asociaciones Humanitarias Pro Derechos Humanos (FEPRODEH) y un puñado de compañeras más desde Madrid hasta la costa mediterránea, estamos peleando por llevar tanto contáiners de comida y enseres de abrigo, como dinero para poder comprar in situ alimentos y productos básicos.
Desde la crisis de Rusia y Ucrania, hemos podido comprobar que el ser humano tiene la capacidad de empatizar y arrimar el hombro, que de verdad tenemos la capacidad de sentir el dolor ajeno y que la mayoría de las veces, el problema es que no sabemos cómo ayudar o donde enfocar la ayuda.
Desde entonces hemos aceptado decretos ley hechos casi desde el primer minuto, y para alegría de muchas, pensamos que podría sentar un precedente para apoyar y poder sacar por fin a tantas personas refugiadas Sirias que siguen malviviendo en tantísimos campamentos improvisados y enquistados en Grecia, por ejemplo. Pero, una vez más, la solidaridad no es para Siria.
Desde hace años, Dandelion y muchas pequeñas asociaciones de ámbito tanto nacional como internacional venimos trabajando sin descanso, mandando contenedores de ayuda humanitaria a las zonas de asentamientos, haciendo con muchísimo esfuerzo recaudaciones particulares de fondos para poder costear la comida que al final pagamos entre la población civil y que nos constata una vez más, que solo el pueblo salva al pueblo.
Esta vez no iba a ser distinto. Tras casi dos semanas evaluando necesidades y sacando presupuestos, podemos decir que estamos en marcha y se han mandado ya más de 3000€ que están siendo utilizado para comprar comida, tiendas de campaña, colchones y mantas tanto dentro de Siria (en la zona de Idlib) como en los asentamientos de refugiados Sirios en la frontera Turca (zona de Gaziantep).
Seguimos pensando que la situación debe mejorar. Que esto solamente se puede lograr con una presión social suficiente que obligue a los gobiernos internacionales a proporcionar ayuda humanitaria directa en el noroeste de Siria. Y de manera paralela, que las grandes ONGs que están pidiendo fondos para ayudar a Siria y no lo van a hacer, asuman sus responsabilidades legales, porque al final, somos las pequeñas asociaciones privadas e internacionales, organizadas con las pequeñas asociaciones locales, las que ahora tendremos que evitar que lo que no ha matado el terremoto, lo mate el hambre y el frío.
Si queréis colaborar con Siria, os dejamos el número de cuenta donde podéis hacer vuestras aportaciones particulares. Os recordamos que podéis desgravaros vuestra donación en la declaración de la renta si nos proporcionáis vuestros datos personales por correo electrónico a info@dandelion.ong
Nº de cuenta: ES9514910001253000084039 TRIODOS BANK
Nombre de la cuenta: Dandelion ONG
Concepto: Ayuda damnificados terremoto
