El Ayuntamiento de Biar ha presentado hoy, en rueda de prensa, los resultados de la auditoría de clima interno que se ha llevado a cabo entre los funcionarios y trabajadores del consistorio.
Para llevar a cabo este estudio se diseñó una encuesta con 30 preguntas que abarcaban siete temas diferenciados: el estado de las instalaciones del centro de trabajo, la relación entre la institución y sus empleados, la relación entre compañeros, la relación entre jefes y subordinados, el nivel de satisfacción con el puesto de trabajo y la calificación del equipo de gobierno.
La encuesta se distribuyó entre los 41 funcionarios y empleados con que cuenta el Ayuntamiento, recibiéndose 26 respuestas, lo que significa la participación del 34% de la plantilla.
Las primeras 29 preguntas se plantearon en forma de afirmaciones que los encuestados debían puntuar del 1 al 5. Así, el estado de las instalaciones de trabajo recibe una puntuación de 2,64. La relación de la institución y sus empleados se califica con un 3,49. La relación entre compañeros obtiene un 3,85. La relación entre jefes y subordinados puntúa con un 4,17. Elgrado de satisfacción con la retribución se queda con un 2,65. Y el nivel de satisfacción con el puesto de trabajo obtiene un 4,45.
La calificación a los concejales lo ha sido entre 1 y 10 puntos. El alcalde, Julio Sanjuán (PSPV), obtiene un 6,82; Joan Lluís Escoda (Compromís), un 5,75; Angel Troncoso (EU), un 6,32; AsunGregori (PSPV), un 6,10; Cristina Martínez(PSPV), un 6,95 y Laura Valdés (Compromís) un 5,84.
Para Julio Sanjuán, Alcalde de Biar, “si en las empresas este tipo de auditoría se hace con regularidad, ¿por qué no se hace nunca en la Administración Pública? Los políticos vamos y venimos, según legislaturas, pero el funcionario y el empleado siempre está ahí, independientemente del color político de la corporación, y nunca nadie les pregunta. Con esta encuesta hemos conseguido detectar algunas carencias, tanto materiales como personales. Y el hecho de que hagamos públicos los resultados creo que supone un ejercicio de transparencia”.
Las encuestas han sido absolutamente anónimas, y los originales de las mismas se encuentran en el despacho de Alcaldía para que cualquier concejal, funcionario o empleado del Ayuntamiento pueda examinarlas personalmente y cotejar los resultados.