El equipo de gobierno de Sax está dividido por el desigual reparto de las retribuciones entre sus miembros. Ayer quedó patente durante el pleno extraordinario en el que el actual alcalde José María Espí, de la marca blanca de Podemos, presentó su dimisión para que el socialista Juanjo Herrero tome el relevo a las doce del mediodía del próximo sábado.
Era lo pactado cuando ambas formaciones sellaron un acuerdo al inicio de la legislatura pero, después de lo ocurrido ayer, la investidura del nuevo alcalde está en el aire a falta de cuatro días. Bastarían las abstenciones de dos ediles del bipartito para que el PP obtuviese la Alcaldía al ser la lista más votada en las últimas elecciones.
Y eso fue, precisamente, lo que ocurrió ayer. Tanto la concejala socialista Raquel Olivares como Javier Martínez, edil de Sax Importa, se abstuvieron en la votación al estar en desacuerdo con el nuevo reparto de sueldos. También otra edil de Sax Importa, Fina Delicado, estuvo a punto de abstenerse aunque se resignó y votó a favor.
El desacuerdo viene motivado por el hecho de que Espí haya dejado el cargo pero no el salario. Seguirá percibiendo del Ayuntamiento una retribución bruta de 14 pagas mensuales de 2.107 euros cada una. Cantidad mucho más elevada que la que reciben algunos concejales muy implicados que, además, están al frente de las áreas con mayor carga de trabajo y más difíciles de gestionar. Un aspecto al que se suma, tal y como ha denunciado el portavoz de IU Antonio Rico, la discriminación que supone que las retribuciones más bajas sean para las mujeres. Pues bien, la negativa de Espí a realizar un reparto más justo de los salarios -sólo ha dicho que se hará en un futuro pero sin concretar- rompió la disciplina de voto del bipartito por vez primera en esta legislatura.
A pesar de ello la medida prosperó por la mínima y Espí continuará cobrando como alcalde aunque ya no lo sea. Sigue con las concejalías de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Policía, como hasta ahora, y asume Comercio, Industria y Contratación, que son las áreas que deja Herrero al convertirse en el nuevo alcalde.
El primer edil lo niega
Pero en el tenso pleno de ayer la portavoz municipal del PP, Laura Estevan, también le recriminó a Espí que hubiera realizado trabajos fotográficos -es su profesión- sin pedir la compatibilidad al pleno tal y como exige la ley. «Si durante los dos próximo años va a seguir cobrando la dedicación exclusiva no siga haciendo fotos de catálogos para empresas, ni capitanías en las fiestas de Elda ni bodas en Sax. Que es vox populi. Y si lo hace -exigió la edil popular- pida la compatibilidad y declare esos ingresos a Hacienda como lo han hecho la interventora, el arquitecto y el técnico de administración general de este Ayuntamiento».
Espí negó haber cobrado y le respondió que muchos encargos eran previos a su elección como alcalde y que, en otras ocasiones, lo había hecho por ayudar a su hija. Pero sus palabras no convencieron ni a Estevan ni a Rico, que desveló que «Espí y Herrero se comprometieron, en el primer año de legislatura, a revisar al alza los sueldos de los concejales que menos cobran cuando se produjera el relevo en la Alcaldía». Por eso el edil de IU considera que el cambio va dirigido a mantener el salario de Espí, olvidándose de los concejales que más trabajan por el pueblo.