Ayer por la tarde se concentraron en la Plaza de San Sebastián, varias asociaciones locales qué, junto a la concejalía de la Mujer del consistorio sajeño, convocaron a muchos sajeños para dar lectura a un manifiesto por los derechos de la mujer, con varias reivindicaciones, exigiendo más competencias locales en los casos de violencia de género o la derogación de algunas leyes o reformas. Recordando los derechos para las mujeres.
Texto íntegro del Manifiesto en el día internacional de la mujer trabajadora:
NUESTROS DERECHOS NO SE RECORTAN, CON NUESTROS CUERPOS NO SE MALTRATAN, NUESTRAS VIDAS NO LAS QUEREMOS PRECARIAS.
De nuevo las mujeres de todo el mundo salimos a la calle hoy 8 de marzo. Por mucho que este día se haya institucionalizado y la mayoría de los poderes públicos organicen eventos carentes de
contenido reivindicativo, sigue siendo un día de lucha, uno más entre los 365 días del año, que las mujeres tenemos que enfrentar por nuestra situación de precarias, de explotadas, de discriminadas y violentadas.
Seguimos siendo el grupo de población más afectado por la crisis y por los recortes. Somos las que cargamos con la doble, he incluso triple jornada laboral; las que tenemos que trabajar 85 días más al año para cobrar lo mismo que nuestros compañeros varones; las que nos tenemos que responsabilizar de las tareas de cuidados, viendo como se merma nuestra salud física y psíquica, perpetuando los roles tradicionales de género, aunque es cierto que algunos hombres también asumen estas tareas como su responsabilidad, lo cierto es que la excepción no puede marcar la norma; las que nos acogemos a la reducción de jornada o abandonamos nuestras carreras profesionales para cuidar a los peques y mayores, con las consecuencias negativas que ello conlleva: mayores dificultades para incorporarnos a un mercado de trabajo cada vez más exigente y cambiante y la pérdida de cotización a la seguridad social, viendo peligrar nuestras jubilaciones.
Las mujeres somos muchas y diversas: lesbianas, heteros, monógamas, poliamorosas, intersexual, trans, negras, gitanas, blancas, indígenas…todas, todas nos enfrentamos a la violencia estructural que el sistema capitalista y heteropatriarcal nos tiene reservado: una vida de discriminación y precariedad. Una vida destinada a los otros, olvidándonos de nuestros sueños, nuestras aspiraciones.
No pedimos quitarle nada a nadie, pedimos lo que nos pertenece, el 53% de la tarta.
Los diversos feminismos queremos igualdad de oportunidades y trato, queremos equidad.
Queremos ser visibles, nombradas, respetadas y valoradas al igual que lo son nuestros compañeros varones. No queremos encontrarnos con el techo de cristal, hoy día de acero, que nos niega lo que es nuestro. No queremos tener que esforzarnos y demostrar el doble para lograr un puesto de responsabilidad, un lugar en el poder, donde tomar decisiones justas y equitativas.
Por ello, desde Sax, las mujeres exigimos:
nuestras vidas a la exclusión social.
• Valorar y respetar el trabajo de cuidados, considerándolo trabajo indispensable para la vida y posicionándolo en el lugar que se merece, evitando la explotación de nuestros deseos, cuerpos, necesidades, apostando por una economía feminista y equitativa, que ponga en el centro el bienestar de las personas.
• Una vida libre de violencias y que el Estado, la Generalitat y el equipo de gobierno de Sax, se tomen en serio, de una vez por todas, las reivindicaciones feministas, y creen y apoyen políticas encaminadas a la Igualdad real y efectiva, derogando la Ley de Bases de Régimen Local para que los ayuntamientos puedan implementar políticas de igualdad, prevención y contención de las violencias machistas que sufrimos las mujeres.
• Que se derogue la LOMCE, pues la educación y formación es un derecho que no puede dejar de lado a las clases trabajadoras y con menores recursos.
• Vivimos en un Estado laico y como tal, queremos una educación laica en todas las etapas
educativas, eso sí, respetando las convicciones religiosas, pero entendiendo que estas forman parte del plano privado de cada persona y familia.
• Implementar la COEDUCACIÓN en todas las etapas educativas, fomentando la igualdad entre mujeres y hombres y celebrando la diversidad e interculturalidad individual y colectiva.
• Que el Estado se responsabilice de las tareas de cuidados: invirtiendo en Ley de Dependencia, guarderías públicas, jardines de infancia.
• Que la Ley del 2007 sobre Igualdad efectiva entre mujeres y hombres sea una realidad, no un simple papel mojado, invirtiendo en corresponsabilidad en el trabajo productivo y
reproductivo y mejorando el acceso a permisos de paternidad y maternidad, logrando una conciliación real entre vida profesional, familiar y personal.
• Derogar la reforma sobre derechos reproductivos e intervención voluntaria del embarazo, que condena a mujeres menores de 18 años a embarazos no deseado, invirtiendo en
educación sexual y prácticas sanas y equitativas.
• Participación paritaria de las mujeres en todos los órganos, listas y esferas políticas y económicas.
• Inhabilitación de los cargos públicos que hagan apología del terrorismo machista.