La concejalía de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos Sólidos lanza una campaña de concienciación para involucrar a los sajeños en el cuidado de la ciudad. El concejal de Limpieza Viaria y Residuos Sólidos Urbanos, Javier Martínez Orgilés, anuncia una campaña de concienciación que se pondrá en marcha en los próximos días con el objetivo de “implicar a los ciudadanos de Sax en el cuidado y limpieza de nuestras calles, con hábitos que favorezcan la retirada correcta de residuos y respetar la ordenanza municipal vigente”, aseguró el edil.
Y es que esta iniciativa bajo el título “Sax también es cosa tuya” consistirá en la difusión de cartelería en todo el término municipal, así como folletos publicitarios para hogares y colegios, prensa y redes sociales, “para que el mensaje llegue al mayor número de personas posible”.
De esta manera, desde la concejalía se recuerda a los sajeños que existe un horario específico para sacar la basura y que hay un teléfono de contacto para avisar en caso de retirar muebles voluminosos para que los operarios de la limpieza puedan retirarlos.
Se trata de informar a la población de la importancia que supone acostumbrarse a tirar la basura en días laborales. Así, debe depositarse en los contenedores de domingo a viernes, en el horario establecido. Y no debe depositarse basura en los contenedores en sábado (durante todo el día) ni en domingo hasta las horas señaladas.
Además se hace hincapié en el uso de papeleras y contenedores de residuos selectivos (vidrio, papel y cartón) así como el intento de evitar los vertidos incontrolados en el extrarradio, cuya recogida cuesta a todos los sajeños más de 15.000 euros extra anuales.
En Sax se generan alrededor de 5.000 toneladas al año de residuos. Solo en envases se producen 750 toneladas anuales, por lo que usar los contenedores adecuados y en tiempo y forma evitará las molestias por saturación, además de un mayor aprovechamiento de los recursos.
El alcalde de Sax, Juanjo Herrero, recuerda que entre todos tenemos la obligación de tener un pueblo más limpio y mejor, evitando el mal olor y la suciedad. Hay que tener en cuenta que “un pueblo limpio no es el que más se limpia, sino el que menos se ensucia”.