La banyerense Sara Navalón, formada en el Villena Fútbol Sala, tuvo la ocasión de disputar este pasado fin de semana el partido de las estrellas a beneficio de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino.

Fue una verdadera fiesta del fútbol sala femenino. El Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón, con una gran entrada, pudo comprobar la magnífica salud de este deporte en nuestro país, en auge gracias a una gran selección y una liga cada vez más competitiva. A España le costó un mundo derrotar al combinado All Star, entre otras cosas porque había mucha calidad y orgullo enfrente. La Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino puede estar más que satisfecha del histórico partido, el primero a su beneficio.

Fue un partido a cara de perro, en el que se mezclaron una guerra táctica y detalles técnicos espectaculares por ambos lados. La grada suspiró con acciones de Mayte Mateo, Berta, Amelia Romero (hasta intentó una chilena), Marta Pelegrín, Andrea, Ari… En general, todas dejaron constancia de su calidad y ritmo. Mayte Mateo arrancó el partido con dos ocasiones desbaratadas por Vane y Muniesa sacó una gran mano derecha a Amelia. A partir de ahí, el All Star encadenó dos acciones seguidas: una buena parada de Etayo a Iria y un mano a mano de Ari fuera.

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Al partido le faltaron goles. El primero no llegó hasta el minuto 17, cuando Melli aprovechó un robo de balón alto para marcar con un derechazo ajustado. Quedaba toda una segunda parte para hacer las delicias de los espectadores, muchos de ellos niños y niñas que practican el fútbol sala. España salió en busca del segundo, pero Consu, dinámica, y Melli se toparon con Belén. La debutante Marta Balbuena no se vio obligada a intervenir hasta el minuto 30, con un buen corte con el pie a un balón venenoso al segundo palo.

El All Star de Andrés Sanz no daba tregua y buscaba el empate. Se luchaba cada balón a muerte. Se vio en una entrada fuerte abajo de Berta a Ari. Balbuena salvó el 1-1 en una doble parada a Andrea y Marta Figueiredo. Los nervios estaban a flor de piel, menos amistoso parecía cualquier cosa. Balbuena demostró el porqué de su convocatoria y puso boca abajo al pabellón en una salida ante la propia Marta. Parecía acercarse el empate. El público infantil animó a España, hubo una ola. Y Andrés Sanz pidió tiempo muerto para tratar de buscar el empate a tres minutos del final. Jugó portera-jugadora con Ari. Y entonces, apareció Amelia Romero, con el gran nivel técnico que le desborda, para marcar desde su propia cancha el 2-0. Consu, merecedora de gol, haría el último a portería vacía. Demasiado castigo para un All Star que murió de pie.

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