El
pasado sábado se iniciaba la segunda vuelta de la liga de Preferente
alicantina, con la visita de un buen equipo, el Torrevieja FS, dirigido por uno de los
más veteranos y preparados entrenadores de esta categoría, como es
Víctor Ros, sus equipos son un constante desafío táctico, y no en
vano en la primera vuelta y como partido inaugural de este campeonato
caímos derrotados en su cancha.
Los
precedentes nos motivaban a buscar revancha deportiva, a coronar el
pico que antes se nos resistió y que durante la semana preparamos
exhaustivamente, sabíamos de la importancia que tendría el poder
atacar con pívot ante la defensa cerrada, y el juego de 5 en
superioridad, y no nos equivocamos.
Pero
como siempre el juego es de los jugadores, y como decía una canción
nosotros somos los dueños de nuestro destino y si tengo tu mano
derribaremos las puertas del infierno con mi guitarra tocando rock
and roll, despertando al viejo Belcebú. Y estos jugadores se empeñan
día a día en ser los protagonistas de su destino con su entrega y
derroche físico y de juego.
El
partido fue como remar a contracorriente pues los visitantes se
adelantaban con una jugada de estrategia en los primeros minutos del
partido materializando el mejor comienzo de los pupilos de Víctor, a
partir de ese momento tocaba remar y a fe que se hizo tomándole poco
a poco la medida al rival y empezando a acumular acciones de ataque a
falta de un pase final que se resistía hasta que una contra de José
Martín igualaba el encuentro hasta el fin de la primera mitad.
La
segunda parte empezó con el tanto que adelantaba a Torrevieja en una
de las pocas oportunidades que tenía, pues sus ataques se limitaban
a balones profundos ante la presión del bel-liana y que una tras
otra cortaba el cancerbero local Chimo con su posición adelantada.
El tanto en contra hacia replantearnos la forma de jugar y apostar
por nuestros pívots: Alejandro, Alberto y Verdú, siendo este último
protagonista de los mejores minutos del equipo con desbordes y tiros
de todos los colores que el portero rival sacaba una y otra vez,
hasta que a falta de 10 minutos Alejandro Guillen perforaba la meta
visitante.
La
quinta falta del Bel-liana provoca el punto de inflexión, pues ante
la dificultad de poder defender con fuerza decidimos apostarlo todo
al ataque incorporando portero jugador y pasando a ser dueños
totales del partido, y adelantándonos en el marcador con un obús
made in Diego desde su casa que levanta los ánimos de la afición
que una vez más fue el jugador numero seis, un último gol de José
Martín cerraba el resultado no sin antes lucirse nuestro portero con
la parada de un doble penalti de los muchos que este año esta
sacando, se llama Jorge y junto a Rubén e Iván son nuestros
juveniles y el futuro del club, pues aportan un rendimiento excelso.
Tres
puntos, partidazo de máximo nivel, tercer puesto afianzado y
trabajando para abordar la cabeza de la tabla, afición contenta que
cada vez en más número apoya a su equipo.
