Al analizar los resultados electorales, podría hacer un balance diciendo que el Partido Popular ha ganado las elecciones porque ha obtenido más votos que el resto (ha sacado máss votos sí, pero no creo que sea el ganador), o podría hacerlo resaltando el batacazo del Partido Socialista. También podría hacerlo -como parece que está de moda estos días- sobre Podemos. Sobre esto último poco que decir. Podemos es un partido político, que ideológicamente nos puede gustar más o menos, que se ha presentado a unas elecciones y democráticamente ha obtenido más de un millón de votos, y punto. Pero voy a hacer el balance sobre el resultado del bipartidismo, que si sigue así tiene las horas -o las elecciones- contadas.
Que el bipartidismo ha sufrido un duro revés es innegable y creo que lo que hace falta en vez de poner el punto de mira sobre Podemos es ponerlo cada uno sobre su propio partido -me refiero a los populares y los socialistas- y ver que ha ido mal, que se puede cambiar dentro de sus partidos y mejorar lo mejorable.
En el artículo anterior, hice referencia a unas encuestas que daban al PP entre 21 y 22 eurodiputados y al PSOE alrededor de los 18-19. A la vista está que estaban equivocadas. Finalmente el Partido Popular ha sacado 16 eurodiputados, dos más que el PSOE. También estaban equivocadas en cuanto a la participación que la daban más baja de lo que finalmente ha sido pero ese – el de la abstención- es otro tema. Centrándome ahora en el caso del PP, hay que analizar que ha fallado para haber perdido tal cantidad de votos. No hay que quedarse en «hemos ganado las elecciones y hemos sacado más votos que el PSOE», no hay nada que celebrar, es momento de ser autocríticos, y cambiar y mejorar en la medida de lo posible para que los ciudadanos vuelvan a depositar su confianza en el Partido Popular como ya han hecho tantas y tantas veces. Hay que dejar de mirar a otros partidos y empezar a mirar al ciudadano, ver qué es lo que pide el ciudadano al PP.
Hay que reinventarse, evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos. Sólo así el Partido Popular volverá a tener la fuerza y el apoyo que le dieron los españoles no hace mucho tiempo. Y esto que he dicho sobre el Partido Popular, se puede aplicar también al PSOE. El bipartidismo ha sufrido un duro golpe, y si no cambian seguirán por la senda equivocada, la senda del «y tú más» olvidándose de lo importante, las personas, que es por quienes están ahí. En este caso, como en la fábula del Águila, PP y PSOE tienen dos opciones: renovarse o morir.