¿Qué está pasando en el primer equipo del Villena CF? Es una de las preguntas que ronda por muchas cabezas, desde la afición hasta los propios jugadores. No es normal lo que está sucediendo en la entidad villenense. Que un equipo finalice la temporada anterior en mitad de la tabla, y con opciones de disputar los primeros puestos en algunos momentos, y que en esta campaña esté prácticamente descendido no es muy normal. Ha sumado siete puntos en 19 jornadas.

La pretemporada arrancó con cambio de entrenador. No obstante, antes, la directiva creyó oportuno darle un aire nuevo a la coordinación deportiva, que había llevado Manolo Herrero. Se apuesta por Pedro José García Banegas. Pero esa no fue la primera opción. Según ha podido saber Ágora Deporte, ese puesto se le ofreció a Vicente Verdejo. Todo se trunca cuando aparece el Jove Español de San Vicente y le ofrece una oferta irrechazable. También estaría ligado al club, en las categorías inferiores. Finalmente cambió Villena por San Vicente.

Pedro José García Benegas se hace cargo de la coordinación deportiva. Toni Solbes descarta la posibilidad de seguir dirigiendo a la primera plantilla del Villena CF y se apuesta por un villenense, Ricardo Lillo, que venía de dirigir al Sax. Los malos resultados acaban con su etapa, y se hace cargo del equipo, en el mes de octubre, José Rodríguez Martínez «Rodri», que entrenaba al filial.

Antes de comenzar la campaña, y tras varias salidas obligadas, el club comenzó a reforzar la primera plantilla. Llegaron jugadores como Wilson, Davito, Yoko, Navarro o Falcón, por poner a algunos. Cuando Lillo fue destituido, y antes de disputarse la quinta jornada de liga, donde el Villena CF recibía al filial del Hércules (0-1), hubo un plante de dos jugadores del primer equipo, que solicitaron la baja para aceptar retos mayores. Según ha podido saber este medio, trataron de mediar con la directiva para que el equipo se reforzara, y llegaron a negarse a entrenar.

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Además, en esta categoría, si juegas cinco jornadas ya no puedes fichar por un equipo de la misma categoría del Villena. Finalmente se marcharon. Hablamos de Adrián Gisbert y Benjamín Hernández, dos pilares fundamentales del equipo. A estas dos bajas se unen las de los laterales Jordi Martí, que alegó motivos personales, y Daniel Sempere, que acaba recalando en el Sporting Villena.

Tras la destitución de Ricky Lillo y su cuerpo técnico tras seis partidos consecutivos sin puntuar, en octubre llegan Wilson y David Tomás, futbolistas que vistieron la elástica celeste la pasada campaña, aunque por motivos personales no pudieron arrancar la competición con el Villena CF. Casi en noviembre, la coordinadora deportiva se hace con los servicios de Miguel Ángel Falcón, delantero procedente de un equipo de Murcia; al central Yoko y a Luis Navarro, que en la pasada campaña militaron en el Caudetano de Preferente de Castilla La Mancha.

A principios de diciembre solicita la baja el lateral derecho José Luis Dueñas, de Alicante, por motivos profesionales y el jugador villenense Iván Benítez «Chupi». A principios de este año solicitan la baja Alberto Martínez, portero titular fichado por Ricardo Lillo, así como Miguel Angel Falcón y Yoko, estos dos, los últimos en llegar a finales de octubre. Las dos últimas jornadas, el Villena CF ha tenido que echar mano del guardameta Nando, ya que Adrián, portero titular desde la salida de Alberto, también solicitó la baja.

Con este panorama debe de luchar el Villena CF para lograr una permanencia que se antoja casi imposible, con una plantilla llena de chavales que le echan, y eso nunca se pondrá en duda, muchos «bemoles», y con un cuerpo técnico que trata de que sus jugadores no bajen la cabeza domingo tras domingo. ¿Quién es el culpable de todo esto? Eso ya es opinión del lector.

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