Conseguir una primera oportunidad laboral es casi una misión imposible para cualquier estudiante con discapacidad. Según un estudio elaborado por Fundación ONCE y la UNED, sólo el 7,5% del alumnado con discapacidad ha realizado prácticas extracurriculares relacionadas con sus estudios. Además, las cifras constatan el desconocimiento del tejido empresarial sobre el talento de las personas con discapacidad, ya que la mayoría de las empresas mantienen prejuicios que dificultan las prácticas a estudiantes con discapacidad.
Conscientes de esta situación, la Fundación ONCE y Crue Universidades Españolas convocó el año pasado un programa de 300 becas para la realización de prácticas académicas externas a estudiantes con discapacidad. Programa del que a día de hoy disfrutan las estudiantes de la Universidad de Alicante Beatriz Román, del Máster en Inglés y Español para Fines Específicos; Dianne Media, del Máster Interuniversitario en Cooperación al Desarrollo; y Natalia Linares alumna del Grado en Nutrición Humana y Dietética, mejorando así sus oportunidades laborales y su carrera profesional incrementando sus expectativas de disfrutar de un empleo.
En el caso de Beatriz Román está realizando prácticas telemáticas en la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido (FEDPC). “Para mí es un una gran oportunidad y una responsabilidad ya que a nivel profesional trabajar en FEDPC es acercarme más a mi sueño porque su sede está en Madrid y me encantaría acabar viviendo en esta ciudad”. “El proceso está siendo más que productivo y en algo más de un mes me trasladaré a Sevilla para hacer de traductora en el open mundial de boccia, deporte paralímpico”, detalla Román.
Por su parte, Dianne Media ha elegido a ONCE Alicante como centro de destino en el marco de este programa de becas. “La experiencia está siendo excelente ya no solo por la oportunidad laboral que supone, sino también porque en mi caso he podido involucrarme en todas las áreas relacionadas con áreas de los servicios sociales y conocer todos los recursos ofrecidos por ONCE”. “Espero que este programa de prácticas remuneradas pueda dar muchas oportunidades a personas y se siga apostando por dar opciones profesionales y formativas a personas con discapacidad”, insiste.
Tal y como asegura Natalia Linares, que está comenzando sus prácticas en Centro UNO, Unidad Hospitalaria de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) de Alicante, “para mi poder participar en un programa de prácticas remuneradas supone un mundo. Por un lado, por el tema económico ya que nos resulta mucho más difícil conseguir transporte y vivienda adaptados y, por otro lado, porque la experiencia está siendo fantástica. Aprendo muchísimo, me tratan como una más, y desde Centro UNO también aprenden a trabajar con alguien en silla de ruedas y a tener en cuenta aspectos que normalmente no se valoran con alguien sin discapacidad”.
Gracias a estas acciones “podemos dar visibilidad a las personas con algún tipo de discapacidad y romper el mito de que no podemos hacer nada. Adaptando el lugar, muchas veces con una inversión menor de lo que se piensa, también somos capaces de trabajar en lo que nos propongamos”, destacan las tres alumnas de la Universidad de Alicante.
La primera convocatoria de este programa, denominado ‘Becas Prácticas Fundación ONCE-Crue Universidades Españolas’ se está desarrollando durante el presente curso académico 2016/2017 con una cuantía de 600 euros por mes en jornadas de 25 horas semanales con el horario pactado entre la empresa y el estudiante, garantizando la compatibilidad con los compromisos de la actividad académica que ha de desarrollar el alumno en la universidad. El período de las prácticas es de tres meses ampliable a seis a instancias de la empresa o institución.
La finalidad de este programa coincide con varios de los objetivos que persigue el Centro de Apoyo al Estudiante de la Universidad de Alicante (CAE) como es la formación y el empleo de las personas con discapacidad y ofrecer una atención específica al alumnado con el fin de garantizar su plena participación universitaria, siguiendo los principios de igualdad de oportunidades y accesibilidad universal. De hecho, el CAE, junto con la Unidad de Prácticas en Empresas e Instituciones, se ha encargado de difundir el programa y gestionar las becas concedidas a las tres estudiantes de la UA.