La fiscalía ha presentado un escrito en un juzgado de instrucción donde reclama provisionalmente diez años de cárcel para un septuagenario al que acusa de matar el pasado año con un cuchillo de cocina a un vecino en Elda (Alicante).
El crimen, que será juzgado por un jurado popular en la Audiencia de Alicante en los próximos meses, se produjo sobre las 23 horas del 25 de agosto de 2016 en la calle García Lorca, cuando la víctima, un hombre de 56 años, se presentó en estado de embriaguez en casa del procesado.
Ambos iniciaron una discusión durante la que el sospechoso, Ramón L.C., de 71 años en la actualidad, entró en su casa, cogió un cuchillo y regresó a la entrada para apuñalar presuntamente hasta la muerte a su vecino.
La víctima sufrió cuatro heridas punzantes en el pecho y otras cuatro en un brazo y su cadáver estuvo casi dos horas tirado en el suelo, a escasos metros del escenario del crimen, hasta que fue descubierto por una patrulla de la Policía Local.
Los agentes preguntaron en el vecindario y averiguaron que el fallecido había discutido esa misma noche con Ramón L.C., por lo que llamaron a su puerta para interrogarlo.
Según el relato de la fiscalía, el sospechoso confesó a los funcionarios lo que había hecho y les entregó el arma homicida, un cuchillo de más de diez centímetros de hoja.
Aunque los informes forenses han descartado que el presunto homicida sufra un trastorno mental, sí padecía un déficit visual y el ministerio público aprecia una atenuante en su conducta.
Además de una década de cárcel, la fiscalía pide también reclama que sea condenado a indemnizar con un total de 160 euros a los familiares del difunto.