El Ayuntamiento
de Novelda congelará, por tercer año consecutivo, el Impuesto de Bienes
Inmuebles, ampliará las bonificaciones del mismo y lo gravará en un cincuenta
por ciento para las viviendas vacías propiedad de los bancos.
El equipo de gobierno tiene previsto aprobar,
en el pleno de la próxima semana, la propuesta del departamento de Gestión
Económica que modifica algunas ordenanzas fiscales, como es el caso del
Impuesto de Bienes Inmuebles que, según el responsable económico del
Ayuntamiento, Ricardo Moreno, “queda congelado por tercer año consecutivo,
con lo que el 95 por ciento de los ciudadanos pagará lo mismo”.
En este caso el IBI, del que depende el
treinta por ciento de los ingresos municipales y que está sujeto a la
revalorización catastral por lo que, según Moreno, “se baja el tipo
impositivo para compensar la subida del valor catastral, de modo que la cuota
final quede congelada”, se gravará en un cincuenta por ciento de la cuota a
las viviendas vacías propiedad de bancos, empresas inmobiliarias vinculadas a
la banca y entidades financieras para “para facilitar a todos los ciudadanos
el acceso a una vivienda digna” e introduce un tipo diferenciado más alto
para los inmuebles de mayor valor catastral que no sean viviendas, como es el
caso de industrias, locales comerciales o almacenes. La modificación de este
impuesto, que afecta a la mayoría de la población, también contempla la
ampliación y mejora de las bonificaciones a las viviendas de protección
oficial, de alquiler social y a familias numerosas, mantiene la bonificación a
empresas por creación de empleo y, por primera vez, también bonificará hasta el
95 por ciento a todo tipo de embalses y casetas de riego destinados a
producción agrícola.
La propuesta de modificación de
ordenanzas fiscales también afecta al Impuesto de Vehículos que estará
bonificado hasta en un 95 por ciento en vehículos de más de veinticinco años
cuyos propietarios sean pensionistas, jubilados, parados de larga duración o
con ingresos equivalentes al salario mínimo. Por su parte el Impuesto de
Actividades Económicas, que solo afecta a empresas con volumen de negocio
superior al millón de euros, se adapta a la regulación más reciente, introduce
dos nuevas categorías fiscales “más acordes con la realidad económica del
municipio”, con un tramo muy reducido para las empresas que quieran
instalarse en la zona de El Pla y nuevas exenciones que hasta ahora no estaban
reguladas.
En cuanto a tasas se introduce una
modificación técnica en la de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos, que separa
las cuotas de recogida y tratamiento, y en la Ordenanza de Mercado que
establece la domiciliación bancaria para hacer más efectiva su recaudación.
