La Diputación de Alicante extenderá el próximo verano su programa de Voluntariado Ambiental, que actualmente se desarrolla en Xorret de Catí, en Castalla, y El Rentonar, en Torremanzanas, a la comarca de la Marina Alta con el fin de incrementar las tareas de prevención de incendios forestales en los parajes de la zona.
Así lo ha anunciado el diputado de Protección y Gestión del Territorio, Javier Sendra, durante la entrega de diplomas a los voluntarios que han participado durante los meses de julio, agosto y septiembre en estos campos de voluntariado. “Desde el Gobierno Provincial decidimos este año ampliar el programa a Torremanzanas dada la importante labor que desarrollan los voluntarios y el verano que viene lo extenderemos también a la zona de la Marina Alta”, ha indicado Sendrá, quien ha señalado que el objetivo es llevar la iniciativa a medio plazo a toda la provincia.
Este año han participado 141 voluntarios, de manera totalmente altruista, procedentes en su mayoría de la provincia de Alicante, aunque también de Valencia y Castellón, así como de las comunidades de Andalucía, Madrid y Extremadura. La superficie controlada abarca unos 224 kilómetros cuadrados repartidos entre los términos municipales de Castalla, Petrer, Alcoy, Benifallim, Torremanzanas, Cocentaina, Benilloba, Ibi y Penáguila.
En este sentido, ha señalado que las tareas de vigilancia realizadas este verano en el paraje de El Rentonar permitieron detectar el incendio que se produjo el día 8 de agosto en el Mas de Xipreret propiciando una rápida intervención de los bomberos.
Además, los voluntarios han informado sobre los buenos hábitos en el medio natural a más de un centenar de usuarios de Xorret de Catí, principalmente senderistas y ciclistas. En el caso de Torremanzanas, se han realizado también seis acciones de educación ambiental para niños y familias, aprovechándose, además, las fiestas de la localidad para difundir valores de respeto al entorno.
“A través de esta propuesta medioambiental, la Diputación de Alicante pretende prevenir los incendios forestales en los enclaves, al tiempo que conservar y recuperar el entorno natural. Así, en turnos de diez días, los voluntarios han llevado a cabo tareas como la limpieza de espacios o la vigilancia desde puestos fijos y rutas móviles, además de actividades alternativas de ocio y talleres”, ha destacado Sendra.
Los voluntarios, a los que se les dota de material de comunicación, vehículos todoterreno, alojamiento y manutención, cuentan con monitores especializados que se encargan de la organización diaria del campo, la distribución de los equipos y la formación de los jóvenes. La Diputación de Alicante subvenciona anualmente estos campos de voluntariado con 80.000 euros.