Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han detenido a dos personas en Alicante y otra en Barcelona que introducían en nuestro país billetes falsos procedentes de Italia. Uno de los arrestados fue sorprendido en el instante en el que abandonaba la sede de la compañía de paquetería portando en las manos un bulto remitido desde Nápoles con 4.600 euros falsificados.
Un cuarto miembro del grupo, que también ha pasado a disposición judicial, se encontraba cumpliendo condena en una prisión de Tarragona desde donde daba instrucciones al resto de los miembros. Un ciudadano italiano era el encargado de transportar la moneda falsa bien, por sí mismo, en viajes desde Nápoles hasta España, o bien mediante envíos postales que le realizaba desde el país transalpino su propio hijo. En la operación han sido intervenidos un total de 5.050 euros falsos en billetes de valor de 50 y 100 euros y 4.535 euros legítimos.
La investigación se inició en junio del año pasado cuando los agentes detectaron varios billetes falsos, de origen italiano, en las localidades de Tudela y Zaragoza. Con las primeras pesquisas se acreditó la existencia de un grupo que se dedicaba a introducir en el circuito financiero del territorio español billetes falsos de 50 euros procedentes de Italia, concretamente de Nápoles. Además averiguaron que también estaban involucrados en otras actividades delictivas como usurpación de estado civil, falsificación de documentos, estafas o tráfico de estupefacientes a pequeña escala.
“Sistema de goteo”
Avanzada la investigación se hizo necesaria la coordinación de agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional debido a que sus miembros se encontraban dispersos por todo el territorio nacional. Poco después se descubrió cual era el modus operandi que adoptaban para traer el dinero desde la República Italiana.
Una persona de nacionalidad italiana era quien introducía la moneda falsa en España a través de dos vías: una de ellas realizando viajes desde Nápoles hasta nuestro país, o a través de envíos postales que su propio hijo le hacía desde Italia a España. Una vez en España contaban con varias personas encargadas de introducir en el circuito financiero el dinero falso mediante el “sistema de goteo”, que consiste en la realización de compras en establecimientos que no disponen de medios técnicos de comprobación de la falsedad de billetes.