No doy crédito a las declaraciones de la concejal Esther Esquembre sobre la polémica surgida en las pasadas las Fiestas del Medievo y sobre todo cuando ha dicho que se estaban preparando acciones en contra de la presencia de animales en esta celebración.
¿Acaso los que se denominan animalistas pretendían boicotear unas fiestas tan bien organizadas por la Asociaciòn de Vecinos del Rabal, por contar entre sus actividades con unos animales de granja, un burro, varios caballos y unas aves rapaces, que según me han comentado provienen de un centro de recuperación de aves?
¿A qué extremo hemos llegado? También ha manifestado que no veía bien que se estuvieran subiéndose a un burro para realizarse fotos delante de una vista de Villena. Si esto es así, tampoco verá bien la borriquilla del Domingo de Ramos, los bueyes de la carreta del Rocío, los caballos de dicha romería, y por consiguiente, de las fiestas de Moros y Cristianos.
Y porque ya casi no quedan animales de tiro porque también denunciaría a alguna que otra mula labrando. ¿Qué es lo que pretende? ¿Qué desaparezcan todos los animales domésticos , con las ordenanzas que piensa ponernos? ¿No tiene bastante con las terrazas?
Vayan a manifestarse a las puertas de los mataderos, en donde están degollando literalmente a las reses por seguir con el rito musulmán. Y en contra de las leyes europeas que obligan a que antes del desangrado, los animales deben de ser aturdidos. Ahí es donde tienen que hacer presión. Incluso yo mismo les acompañaría… Y dejen tranquilas a las personas que amamos a nuestros animales.