La zona situada a las espaldas del polideportivo municipal de Villena ha vuelto a convertirse, como ya ocurriera el año pasado por estas mismas fechas, en un vertedero clandestino de plantaciones de marihuana de desecho.
Decenas de plantones de cannabis -alrededor de medio centenar- con los tallos cortados han sido arrojados en La Solana, a los pies de la Sierra de la Villa, tras ser transportados presumiblemente en una furgoneta.
Junto a ellos hay todo tipo de restos procedentes de estos cultivos, que han sido desmantelados tras la recogida de la cosecha. Son los preparativos habituales de cara a una nueva plantación.
En el lugar, que suele ser frecuentado por los niños del barrio de San Francisco, pueden verse macetas de plástico, bidones de fertilizante, bolsas de abono y sacos de turba. Residuos orgánicos que pueden contener tetrahidrocannabinol, el principal constituyente psicoactivo del cannabis.
El año pasado este diario ya localizó, detrás del polideportivo municipal de Villena, cerca de 300 plantones procedentes de varios cultivos. Todos estos vertidos fueron retirados por los servicios municipales de limpieza. Pero el hecho de que hayan vuelto a aparecer en el mismo lugar, y en las mismas fechas, comienza a ser preocupante porque evidencia que no se trata de un caso aislado.
Cabe recordar al respecto que el precio de la marihuana, según la Oficina Central Nacional de Estupefacientes de la Policía, es de 1.100 euros por kilo mientras el gramo ronda los cuatro euros.
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