La
dependencia no debería consistir en “depende cómo se interpreten
los datos”. Así es la realidad. Detrás de las estadísticas hay
casos concretos que afectan a personas con nombres y apellidos. Las
cifras generales en la Comunidad Valenciana pueden ser alentadoras y
confirman el incremento de recursos humanos y económicos destinados
por la Generalitat a las políticas sociales, de lo que me alegro
mucho. No en vano los socialistas somos corresponsables. Sin embargo,
en Villena ha quedado demostrado que existe una evidente paralización
en los procesos de tramitación de la dependencia cuya
responsabilidad, en parte, recae en el equipo de gobierno local, diga
lo que diga la vicepresidenta Oltra.
En
su visita a Villena, Mónica Oltra realizó unas afirmaciones ante
los medios de comunicación que, si bien puede que expliquen la
situación a nivel autonómico, en absoluto responden a la verdad de
lo que está ocurriendo en el municipio de Villena. Parece deducirse
de sus palabras que, refiriéndose a los datos generales, pretendía
defenderse de las críticas vertidas por el edil de Bienestar Social,
Jesús Hernández, contra la gestión llevada a cabo por la
Conselleria. Ambos parecen desconocer qué está pasando en nuestra
población. Algo que podría disculparse en el caso de la consellera,
pero no en el del concejal. Ya que quiero entender, por supuesto, que
no se trata de un intento absurdo y premeditado de ocultar la
realidad que sufren muchas familias villenenses mientras esperan una
resolución, como es su derecho.
Ante
estas declaraciones de Oltra, el alcalde, Francisco Javier Esquembre,
que es consciente de la situación según reconoció su propio
concejal, guarda silencio. Comprobando la hemeroteca, tras la
denuncia del PSOE, Jesús Hernández afirmó el pasado 18 de mayo que
había un total de 221 solicitudes pendientes de tramitar, asegurando
a su vez que estábamos “ante una buena idea mal ejecutada desde la
Generalitat”.
La
paralización de los trámites de los expedientes no es algo que
sostenga solo el PSOE, sino que también lo afirman con preocupación
los propios servicios técnicos municipales. Los mismos profesionales
que ayer se reunieron con la vicepresidenta del Gobierno valenciano y
quienes han reflejado en un informe la situación de la dependencia
en Villena y su comarca. En ese documento, fechado hace escasamente
un mes, se advierte que hay 213 expedientes por tramitar y otros 65
ya en fase de tramitación. Pero paralizados en diferentes
procedimientos son 278 y no 221 como afirmaba el concejal. Asimismo,
en el mismo informe se aborda el descontrol con el que ha manejado la
Conselleria este asunto.
Desgraciadamente,
el acto institucional de ayer, más que para ofrecer información
veraz y rigurosa junto a soluciones con las que afrontar un asunto
tan importante, parece que sirvió, sobre todo, como ejercicio
propagandístico de una campaña electoral. Algo que me genera
desasosiego, no tanto por mí sino por las familias afectadas que
deben soportar un injustificable retraso debido al equipo de gobierno
local y su incapacidad para aprovechar los recursos disponibles a
nivel autonómico. La realidad es la que es. Y eso lo saben, más que
nadie, las personas a las que les atañe de manera directa.