Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Juzguen ustedes las fotografías que ilustran esta noticia, enviadas por una lectora, y en la que se pueden apreciar el estado de abandono de unas instalaciones que bien podrían ser la envidia de muchas de las localidades de la comarca, pero que se han quedado como el hazme reír de algo que, ni siquiera, ha sido inaugurado oficialmente.
No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera, que los lectores utilizan ÁGORA HABLA para mostrar su descontento por el estado del parque en sí, es decir, vallas, bancos, papeleras, suciedad… Estas fotografías son de anoche. De nuevo, los vándalos que no tienen impedimento alguno para acceder al lugar al no existir elementos que se lo impida, han llenado la pista de skate de pintura, además de adornarlas con esos desagradables graffitis. No hay puertas por que las han derribado o se las han llevado directamente, por lo que puede entrar cualquiera.
No existe presencia policial por la zona, y la Pinada Galbis, ha pasado de ser algo que prometía a un territorio peligroso, ya que cada vez es más utilizado por jóvenes, que litrona en mano, levantan temor entre los que desean aprovechar lo poco que queda en dicha instalación al aire libre.
Los chavales están enfadados, y razón no les falta. «Para una vez que tenemos algo…», apuntan. Pero sí, tanta culpa tiene el que ensucia o rompe las cosas, como los que no ponen impedimentos para que la Pinada Galbis siga siendo, «una especie de territorio pandillero del que es mejor no formar parte», apuntan algunos de los muchos chicos que viven cerca de allí. Esperemos que se haga algo pronto, o se acabará perdiendo. En fin, una lástima.