El Ayuntamiento de Novelda repartió entre ayer y hoy 4.000 mascarillas de protección entre los ciudadanos y ciudadanas que utilicen el transporte público para acudir a sus puestos de trabajo.
Efectivos de Policía Local, Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil son los encargados de realizar la distribución de mascarillas, entre las seis y las diez de la mañana, en las paradas de autobús y la estación de Renfe, así como entre los vehículos laborales que circulan por vías urbanas, coincidiendo con la reanudación de la actividad laboral, tras dos semanas de hibernación forzosa, en aquellos sectores no considerados esenciales pero que hoy han vuelto al trabajo tras el fin de la restricción de las actividades no esenciales que decretó el Gobierno el pasado 29 de marzo con el objetivo de frenar la escaladas de contagios por Covid-19.
El material de protección que se está distribuyendo ha sido entregado al Ayuntamiento de Novelda por la Subdelegación del Gobierno y forma parte del lote de mascarillas asignado a la Comunitat Valenciana para su reparto entre los usuarios del trasporte público y ciudadanos que acuden a sus puestos de trabajo para contribuir a su protección personal.
El Comisario Jefe de Policía Local, Juan Carlos Escolano, ha subrayado que la vuelta al trabajo de los sectores productivos no esenciales “no debe interpretarse como el fin de las medidas de aislamiento” y ha hecho un llamamiento a “no relajar” las cautelas de prevención tanto sanitarias como de distancia de seguridad.
En este sentido desde Policía Local se recuerda que la circulación de vehículos particulares sigue sometida a las mismas restricciones que la circulación peatonal, es decir solo permitida por causas de primera necesidad y justificadas. En caso de que los turismos deban transportar a más de un ocupante solo se podrá ocupar un tercio de las plazas del vehículo, guardando la máxima separación entre ellos.
Asimismo el Comisario señalaba que únicamente está permitido el desplazamiento a las casas de campo y zonas rurales para alimentar animales o atender huertos y cultivos, un desplazamiento que deberá justificarse portando un recibo del IBI para demostrar la titularidad de la vivienda o la parcela a la que se acude.