Los miembros de dos familias implicadas en un tiroteo registrado el 15 de mayo de 2014 en Villena se han acusado hoy mutuamente durante el juicio de efectuar los disparos, que no dejaron heridos. La primera sesión de la vista oral por estos hechos se ha desarrollado durante esta mañana en la sección décima de la Audiencia de Alicante entre fuertes medidas de seguridad.
No se han registrado enfrentamientos, pues los integrantes de ambas familias habían sido separados previamente por la Policía Nacional en extremos opuestos de la plaza del Ayuntamiento, donde se asienta la sede judicial, pero un individuo sí ha sido detenido al pesar sobre él una orden de busca, captura e ingreso en prisión, según fuentes policiales.
Al parecer, este sospechoso no era pariente de ningún acusado, pero conocía a familiares de una de las partes y se encontraba junto a ellos al ser requerido por los agentes para que mostrara su documentación.
Cuando era trasladado a un vehículo policial, ha comenzado a proferir gritos y ha tenido que ser reducido por más de media docena de uniformados, por lo que será acusado también de un delito de resistencia a la autoridad, tal y como han precisado a Efe las citadas fuentes.
En el banquillo de los acusados de la Audiencia de Alicante se sientan los hermanos L.M.F. y A.M.F., del clan de los Moreno, por un lado, y cuatro hermanos de la familia de los Cortés, identificados como A.C.G., L.C.G., R.C.G. y F.C.G., por otro.
La fiscalía solicita provisionalmente para ellos penas que van desde el pago de un multa a catorce años de cárcel, y que suman en total 59 años, por varios delitos de homicidio en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, amenazas y daños.
La reyerta tuvo lugar en el Barrio de San Francisco
Según el ministerio público, la reyerta tuvo su origen en una vivienda del barrio de San Francisco de Asís, cuando uno de los Cortés, A.C.G., amenazó de muerte con un arma de fuego a uno de los hermanos Moreno, L.M.F., y le conminó a marcharse de Villena.
Durante un forcejeo, L.M.F. y su hermano A.M.F. lograron arrebatarle el arma a su rival, pero en cuestión de minutos aparecieron en el lugar familiares de los dos clanes.
La fiscalía sostiene que los dos Moreno se enfrentaron a tiros con dos de los Cortés, R.C.G. y F.C.M., quienes habían acudido a la calle provistos supuestamente de un arma corta semiautomática y una escopeta, respectivamente.
El incidente se saldó sin heridos con la llegada de policías locales y guardias civiles, aunque sí con daños materiales en dos coches de los implicados.
Los hermanos Moreno han declarado hoy que ellos no llegaron a esgrimir ningún arma durante el enfrentamiento y han culpado a tres de los hermanos rivales de tirotearlos «a plomo y a muerte» cuando ellos trataban de refugiarse en la vivienda de su madre, un núcleo de edificios conocido como Grupo José Antonio.
Por su parte, los ‘Cortés’ han mantenido una versión totalmente opuesta, al señalar a sus rivales como únicos autores de los disparos efectuados esa madrugada.
En lo único que han coincidido ambas partes es que el enfrentamiento de ambas familias venía de meses atrás, cuando uno de los Moreno estuvo a punto de atropellar a una sobrina de A.C.G.
Imágenes: Archivo
