Celebrado el pleno extraordinario en el Teatro Chapí el día 3 de marzo de 2016 donde se ha realizado la entrega de la Medalla de Oro a la Junta Central de Fiestas, es el reconocimiento más alto que la ciudad de Villena otorga, por el gran trabajo y trayectoria que poseen desde 1970 en la organización, promoción y difusión de las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena.
Vicente Prats segundo presidente de la Junta Central fue invitado a subir por el actual Antonio Navajas antes de que el alcalde hiciera entrega del galardón.
Reconocimiento a todos los hombres y mujeres que han aportado y divulgado nuestras fiestas mayores con un gran esfuerzo…
Con el pasodoble La Entrada han desfilado por el teatro todas las comparsas en uno de los momentos más emotivos de la noche.
Antonio Navajas
Señor Alcalde, Corporación Municipal, Presidentes de Comparsas y de la Junta de la Virgen, Presidentes –que lo habéis sido- de la Junta Central de Fiestas, compañeras y compañeros de Directiva, festeras y festeros, villeneras y villeneros, amigas y amigos todos.
Es mi labor hoy y aquí la de recoger un reconocimiento que implica el esfuerzo, la generosidad, el trabajo y el incondicional amor a nuestras queridas fiestas de Moros y Cristianos de muchísimas personas. Hombres y mujeres que se han dejado la piel en dar a conocer y divulgar nuestra más querida de las tradiciones. Hombres y mujeres que disfrutaron y sintieron sus trajes, la música, la pólvora y, cómo no, la fe a flor de piel.
Me siento, he de confesarlo, tremendamente agradecido y satisfecho de representar hoy y aquí a tantas buenas gentes. El 22 de diciembre de 2015, en el Salón de Actos de nuestro Ayuntamiento, se le concedió a la Junta Central de Fiestas, que actualmente presido, la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad con arreglo al Reglamento Municipal de Honores y Distinciones y hoy, 3 de marzo de 2016 es entregada. Como ven no me faltan motivos para este orgullo que siento.
En nombre de la federación de asociaciones que es la Junta Central de Fiestas gracias, mil gracias a todos los grupos políticos por su implicación y disponibilidad, y gracias, mil gracias a esas cientas de adhesiones individuales y colectivas de tan variada procedencia que han existido y han dado motivo a que la tramitación del expediente haya sido posible.
¿Quién le hubiera dicho a D. Alfredo Rojas Navarro, primer Presidente de la Junta Central de Fiestas, que casi 50 años después esta federación gozaría de la salud que ahora tiene? Estoy convencido de que muchas y muy grandes serían las trabas que él y su Directiva tuvieron pero todavía más seguro estoy de que las superaron, a la vista está.
A él le siguió D. Vicente Prats Esquembre, D. Francisco Zapater López, D. Francisco Navarro González, D. Rumualdo Moreno Torres, D. Antonio Torres, D. Primitivo Gil Saúco, D. José Plinio Navarro Gil, D. Miguel Ortuño Ortuño, D. José Miguel Juan Navarro, D. Antonio Gómez Torres, D. Francisco José Pascual Ruano, D. Antonio Martínez Martínez y, anterior a mi D. Manuel Muñoz Hernández. Hombres que han marcado el rumbo de esta institución, que han dejado su sello, su impronta y su manera de ver nuestras fiestas y que, por supuesto, pudieron llevar proyectos a cabo gracias a sus equipos. Personas que siempre están al lado, ni delante ni detrás, que dan ideas, que trabajan, que aportan. Hombres y mujeres que han complementado a estos Presidentes y que les han dado sentido.
En estos casi 50 años de Junta Central de Fiestas mucho han cambiado nuestras fiestas y a lo largo de todo este tiempo, cada uno de los distintos equipos, han tenido que hacer frente a multitud de circunstancias y vicisitudes desde aquel dos de enero de 1970 en que se presentaron al Ayuntamiento los Estatutos de esta federación.
A partir de aquí todo ha sido de locura: Se empezó a celebrar el Ecuador Festero y el escenario de las Embajadas se trasladó a la plaza de Santiago, colocándose allí el Castillo. En 1971 apareció el desfile de la Esperanza. Un año después la Conversión del Moro se hizo también el día 8 en la Iglesia de Santiago, al terminar la Embajada, además del día 9 en el Santuario. En 1973 se celebró el 50 aniversario de la Coronación. Un año después se celebró en Villena el I Congreso Nacional de las Fiestas de Moros y cristianos y, también, el 500 aniversario de la Proclamación de la Virgen de las Virtudes como Patrona de Villena y Abogada contra la peste.
En 1977 la Junta Central de Fiestas adquirió la casa de la familia Selva para destinarla a Casa del Festero, el escenario de las Embajadas se trasladó al castillo de la Atalaya y al final del desfile del día 9, se dieron las bandas y se hicieron públicos los premios desde el balcón de la Casa del Festero. En 1981 se inauguró el Museo Festero. En 1982-83 se celebró la Expo-Fiesta. En 1984 se instituyó la misa infantil del día 6, a la hora de la habitual Misa Mayor y se empezó a editar la revista anual «Día cuatro que fuera». Un año después se celebró en Onteniente el II Congreso Nacional de la Fiesta de Moros y cristianos.
En 1987, por sentencia judicial, se suprimió la expresión «varones de buenas costumbres» del artículo II de los Estatutos y en 1988 se incorporó oficialmente la mujer a la fiesta. En 1989 se inauguró el patio de la Casa del Festero. En 1992 un grupo de festeros villenenses participó en la Expo de Sevilla. En 1994 se superaron los diez mil festeros, y se celebró en Villena el Symposium sobre las Embajadas de las Fiestas de Moros y Cristianos. En 1998 se celebró el 75 aniversario de la Coronación de la Virgen y en 1999 se reformar la Casa del Festero. En 2004 se cambió la fecha de la romería de traída de la Virgen. En 2005 se cambió la salida de la Entrada, ya no empezó en La Losilla, sino en la intersección de la Calle Nueva y la Avda. de Elche. En 2006 se celebraron las Jornadas sobre las fiestas de Villena, con el nombre de Entrefiestas y se inició también el Certamen Nacional de Música de Moros y Cristianos. En 2010 se estrenó la nueva música compuesta para de la Conversión del Moro al cristianismo.
Y en los últimos años se han modificado actos del Ecuador Festero, se han adaptado los puntos para la entrega de Premios, se ha remodelado el Museo del Festero, se nos ha concedido la catalogación de Fiestas de Interés Turístico Nacional, se ha suprimido, por fin, la palabra varón de nuestro Reglamento de Régimen Interno y se nos ha concedido la Medalla de Oro de la ciudad.
Sin duda mucho y concienzudamente todo se ha ido hilvanando, en cuanto a fiestas se refiere, entre la Junta Central, y Ayuntamiento. Sobre este escenario tenemos tres claros y magníficos ejemplos de cooperación entre Ayuntamiento y Junta Central en las personas de D. Francisco Abellán, Doña Isabel Micó y, actualmente, Doña Conchi Beltrán. Concejales de Fiestas en los últimos tiempos que mucho han trabajado y trabajan por nuestras fiestas.
No quiero despedirme sin antes agradecer a mi equipo y colaboradores el gran empuje que siempre me dan y, cómo no, a todas y cada una de las Comparsas de Villena. Ésta Medalla de Oro es, no me cabe duda, para la veteranía de los Moros Viejos, la elegancia de los Moros Nuevos, la marcialidad del Bando Marroquí, la apostura de los Moros Realistas, la frescura de los Moros Nazaríes, la calma de los Moros Bereberes, la locura de los Piratas, el donaire de los Estudiantes, la sencillez de los Marinos Corsarios, la gracia de los Contrabandistas, el temple de los Labradores, la naturalidad de los Ballesteros, el esfuerzo de los Almogávares y la hidalguía de los Cristianos.
Y ahora sí, termino reiterándome en dar las gracias a todos quienes han hecho posible este reconocimiento que, de manera simbólica, recojo yo pero es en nombre de tantísimas personas que tantísima labor han realizado. Villeneras y villeneros esta Medalla es para todas y todos vosotros. Festeras y festeros: disfrutémosla y felicitémonos por ello. Muchas gracias.
