El concejal, Francisco Iniesta, y las educadoras ambientales forman parte de la sesión de trabajo organizada por el Centro de Educación Ambiental de la Comunidad Valenciana
El concejal de Medio Ambiente, Francisco Iniesta, y las dos educadoras ambientales de la ciudad han participado en la jornada de trabajo ‘Educación Ambiental para mejorar la vida de las personas’, organizada por el Centro de Educación Ambiental de la Comunidad Valenciana (CEACV). En las diferentes actividades del programa se han planteado soluciones y reflexiones sobre cómo actuar desde el ámbito local para mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente en un periodo de fuerte impacto del cambio climático en la salud y las condiciones de vida.
El programa abordó cuestiones vinculadas al Cambio Climático y su impacto en el área mediterránea, los modelos de gestión urbana para mitigar sus efectos y las nuevas políticas urbanas para colaborar en frenar el incremento de la temperatura del clima, el papel de las Administraciones Públicas en la toma de medidas efectivas y de concienciación social, así como cuestiones concretas como la gestión de residuos o las medidas del Programa de Prevención y Atención a los problemas de Salud por las Altas Temperaturas de la Conselleria de Sanidad.
Iniesta ha explicado que “este tipo de formación es básica para actualizar los modelos de gestión que Villena también debe ir desarrollando de manera trasversal en todas sus políticas, tanto en movilidad urbana, diseño de los espacios públicos, su urbanismo, el material que se utiliza en las acciones municipales de reparación de las vías públicas, la gestión de los residuos y el uso de la energía”. Pero, además, desde su punto de vista, “la acción en defensa del planeta y de nuestro medio ambiente debe ser una tarea colectiva, donde la administración local tiene una responsabilidad, y la ciudadanía otra. Y nuestras educadoras ambientales son esenciales para ese cambio de mentalidad tan necesario en la población”.
El concejal de Medio Ambiente considera que “cambiar dinámicas de comportamiento ante el medioambiente, hábitos de consumo y formas de vida en estos momentos no es una opción, es una obligación si queremos preservar nuestro nivel de vida y el nivel de vida de las generaciones futuras”.
