Esta semana, en un periódico
provincial ha aparecido el Ayuntamiento de Villena entre los
Ayuntamientos destacados de la provincia que incumplen la
Ley de
Transparencia, de Buen Gobierno y Participación de la Comunidad
Valenciana
, ley que está en vigor más de cuatro meses, en
concreto desde el pasado 9 de octubre.

A pesar que hace unos meses ya
aprobamos en el pleno municipal adherirnos a esta red, lo triste es,
que como con casi todo últimamente en este Ayuntamiento, no se ha
hecho prácticamente nada para ponerla en marcha desde entonces hasta
ahora. Puede que el Equipo Verde de Villena se dedique a vendernos
humo y a publicitar transparencia, participación y buen gobierno,
pero la realidad es contundente y manifiesta lo contrario, en
definitiva: que el ayuntamiento de Villena, en estos tiempos, es de
todo menos transparente.

La citada ley provoca que los
ciudadanos y ciudadanas tengamos derecho a la información de
cualquier expediente público de la administración, así mismo,
facilita o debería facilitar conocer por ejemplo en el caso de
nuestro municipio, cuanto se ha gastado en las fiestas del Medievo o
el las fiestas de Moros y Cristianos, que subvención recibe del
Ayuntamiento un determinado colectivo o lo que cobran los cargos
públicos… Es más, la normativa también recoge que si el
Ayuntamiento no responde a las solicitudes presentadas, el Consejo
Autonómico de Transparencia puede mediar para que se responda por
parte de la Administración Local.

Pero en Villena, los días siguen
pasando y los concejales y concejalas del Equipo de Gobierno están
en otros saraos y que por su dejadez nuestro Ayuntamiento se va
asemejando cada vez más al camarote de los Hermanos Marx, no hay más
que leer la prensa a diario para corroborar en este sentido.
Poblaciones similares de nuestro entorno: Elda, Petrer, Novelda,
Sax… hacen sus deberes, gestionan con eficacia sus municipios y
por ello la Generalitat Valenciana los destaca por la transparencia
en la gestión municipal, lo que me provoca una sana envidia.

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Además seguro que la
Generalitat no conoce hechos que están sucediendo en nuestro
Ayuntamiento, por ejemplo el siguiente: la Concejala de Obras y
Servicios, Mari Carmen García, se permite afirmar en el pleno
municipal que ella adjudica a dedo, sin criterio objetivo alguno,
cuando se ha de contratar a alguna empresa para realizar trabajos de
fontanería desde el Ayuntamiento. Además esto se hace, sin mediar
varios presupuestos en los que se apueste por la contratación más
económica y sin tener en cuenta más criterio que el subjetivo de
ella, que como la concejala expuso, es el de conocer a uno de los
fontaneros que ha contratado la empresa a la que se adjudican los
trabajos, por cierto siempre la misma, todo esto evidentemente sin
acatar el procedimiento administrativo correspondiente.

Y desde luego seguro que
la Generalitat tampoco conoce que el Alcalde de Villena, señor que
en lugar de asumir responsabilidades por su escasa gestión, se
dedica por un lado a tacharnos a la oposición de “ignorantes”,
mientras él y su Equipo de Gobierno ocultan, por ejemplo, parte de
los informes previos del plan de la huerta, o un estudio realizado
para poner en marcha el plan de gestión de residuos comarcal…

Además
con mucha probabilidad la Administración Autonómica, tampoco es
conocedora que el Equipo de Gobierno Verde de Villena ha sido
denunciado públicamente por parte del sindicato UGT por los desmanes
que se están produciendo con el personal del Ayuntamiento de
Villena. El sindicato afirma que se están produciendo movimientos de
trabajadores a distintos puestos de trabajo por decreto a libre
albedrío del ilustre señor Alcalde. Concretamente en la denuncia de
UGT se expone textualmente:
“los citados cambios de personal en algunos casos no vienen
fundamentados porque sea una necesidad en el servicio, sino que más
bien se basan en «dos tipos de movimientos»: el del que
«me cae bien» (por afinidad política, amistad…) y lo
trasladan donde quiera y sin ningún problema. Y el del que «no
me gusta» (por afinidad política, amistad…), que lo quitan de
su puesto de trabajo y lo alejan a otro para perderle de vista”.

Desde
luego, con el desbarajuste, el descontrol, la falta de organización
y de ideas que está mostrando el Equipo de Gobierno de Villena, no
es de extrañar que una concejala haya renunciado a su acta y esté
como cargo de designación política trabajando en el Ayuntamiento de
Alicante y dos componentes de la lista verde, entre ellos el
Coordinador Verde, máximo responsable de la Asamblea en Villena, no
hayan querido asumir sus actas de concejales. Ahora bien, espero que
el señor Esquembre muestre capacidad de reacción y sea capaz de
reconducir el barco, porque someter de esta manera a Villena a cuatro
años de zozobra es muy peligroso para nuestro futuro como municipio.

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