Unos 24.000 funcionarios de prisiones de toda España, más de 200 de ellos de la prisión de Villena, están llamados a participar hoy en la primera de las seis jornadas de huelga general convocadas por los sindicatos CCOO, Acaip, Csif y UGT. Esta es la primera jornada de paro convocada de forma conjunta en el sector desde hace 19 años y busca exigir al Gobierno que desbloquee el conflicto laboral que sufre este colectivo.
Sobre las 7.30 horas se instaló en la puerta de la prisión un piquete informativo. El pasado 17 de mayo ya se produjo una concentración en la cárcel de Villena para exigir al Gobierno que aplicara la equiparación salarial de todo el funcionariado y para que se dote de más personal a los centros. La convocatoria venía respaldada por los sindicatos Acaip, CCOO y UGT.
Según ha explicado el portavoz de Acaip, Juanfran Martínez, el objetivo es a «igual trabajo, igual salario». En las dos prisiones alicantinas (Villena y Fontcalent) hay funcionarios que por el mismo trabajo cobran hasta 600 euros menos al mes. El motivo que ha llevado a la convocatoria de esta huelga, según explicaron en un comunicado, ha sido «la ruptura a nivel nacional de las negociaciones que se estaban llevando a cabo con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras 18 meses de movilizaciones».
Según los sindicatos, el Gobierno debe cumplir los compromisos adquiridos
con el personal penitenciario y con
el mandato constitucional del
artículo 25.2 de la Constitución. Volver a la negociación con la
propuesta de reclasificación de
centros penitenciarios y adecuar el
marco salarial a las reales cargas de
trabajo y responsabilidad. La Administración Penitenciaria no
puede obviar que sin personal
penitenciario no pueden cumplirse
los objetivos de seguridad,
reeducación y reinserción social.
«El personal de Instituciones Penitenciarias viene
sufriendo más de una década de total abandono
por parte de quienes nos gobiernan: recortes
salariales, en medios y formación, sin carrera
profesional, y con una grave falta de personal y
envejecimiento que nos ha convertido en el
colectivo con mayor tasa de siniestralidad laboral,
a causa de las agresiones. El sistema penitenciario
español ha dejado de aspirar a ser ejemplo para
Europa», apuntan desde los sindicatos.
Mientras, apuntan que «durante nuestra lucha con el anterior gobierno,
encontramos el apoyo de numerosos políticos de
todos los partidos. Especialmente importante fue
el apoyo mostrado por la diputada Zaida Cantera,
que defendió nuestras demandas en la Comisión
de Interior del Congreso, además de estar
presente en nuestros actos de protesta. Otro
apoyo visible fue el del diputado Gutiérrez Vivas,
de Ciudadanos, que afirmó en el Congreso que los
presupuestos del 2018 eran los de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado y los del 2019
serían los del personal de prisiones. El Partido Socialista llegó a presentar una
enmienda a los presupuestos en el Congreso para
atender algunas de nuestras demandas, al igual
que hizo el grupo parlamentario Unidos Podemos
en el Senado».
Pero, para los sindicatos, «el Ministro Grande-Marlaska, anuncia en su
primera comparecencia parlamentaria que las
demandas del personal de Instituciones
Penitenciarias serán atendidas.
El Secretario General de Instituciones Penitenciarias, Ángel Ortiz se
pronuncia en los mismos términos: El Ministro anuncia de nuevo que se atenderán
nuestras demandas el 24 de septiembre.
Por fin el día 25 de septiembre, el Secretario
General de IIPP en reunión con los sindicatos,
presenta una propuesta económica de
reclasificación de centros penitenciarios
valorada en 122.646.399,67 euros y reducir la
brecha salarial.
Tres días después el mismo Secretario General
de IIPP retira la propuesta debido a que no
contaba con autorización de Función Pública.
Ante esta falta de respeto sin precedentes en la
historia de la negociación sindical, los sindicatos
de prisiones convocamos la primera huelga
general en prisiones».
Los sindicatos critican que los servicios mínimos son «claramente abusivos» en casi todos los centros y asegura que estos ya han sido recurridos.
Los paros arrancaron ayer, a partir de las 22.00 horas, en los relevos del turno de noche. Esto afectará al régimen habitual de comunicaciones de los internos con el exterior y a las actividades socioculturales habituales que tienen lugar en los centros penitenciarios.