El pasado viernes por la tarde, la Asociación de Vecinos del barrio villenense de La Paz, remitieron un comunicado en el que alertaban de una serie de hechos protagonizado por un vecino conflictivo que reside en la calle Quintín Esquembre. Estos hechos, apuntan desde la asociación, «constituyen una alteración grave de la convivencia entre los vecinos que allí conviven».
Según el comunicado, se trata de «una persona con cierta y manifiesta alteración mental, que entra y sale de sus brotes psicóticos sin control ninguno, ya que vive sólo, creando un clima de inseguridad que en los últimos días se ha traducido en incidentes mayores». Según fuentes consultadas por Ágora Habla, este joven estuvo ingresado en el geriátrico, aunque abandonó este centro para marcharse a vivir a la calle Quintín Esquembre. Servicios Sociales está trabajando en el caso para remitir un informe a la Fiscalía.
En el escrito, los vecinos apuntan que ha sido denunciado en «86 ocasiones puestas desde el año 2017 y hasta la fecha, tan sólo tendrán en cuenta dos de ellas, una por amenazas y la otra por daños materiales, ésta última se trata de unos cristales rotos». Según estas fuentes, en la Policía Local de Villena no consta que los vecinos de la zona se hayan personado en las dependencias para «quejarse, como sí ha sucedido en otros casos que están siendo investigados».
Este chico, además de padecer una enfermedad mental y brotes psicóticos, es toxicómano, por lo que «se trata de una patología dual», según ha podido averiguar Ágora Habla. Según expertos consultados, «lamentablemente, cuando una persona no se deja ayudar y no está incapacitada poco se puede hacer mas que las denuncias que ya han interpuesto los vecinos».
Cabe destacar, entre los incidentes provocados por este vecino, las continuadas amenazas a los vecinos; coacciones a estos, sobre todo a los niños, obligándolos a entregar aquello que lleven encima, con coacciones e intimidaciones; y hace dos domingos tiró desde su vivienda la cocina por su ventana a la calle, con suerte para los vecinos que este electrodoméstico no impactó contra nadie.
El comunicado prosigue, apuntando que «tras múltiples denuncias ante la Guardia Civil y numerosos atestados levantados por la Policía Municipal, los vecinos son aconsejados por la Guardia Civil para que dirijan sus quejas y se informen de las pesquisas ante los Juzgados de Villena. Personados en el juzgado se nos informa que este sujeto tiene frecuentes denuncias y que tan sólo se le tiene en cuenta aquellas que según el Juez son materia de delito, es decir, que la alarma y la inseguridad que este sujeto está creando en el barrio para el Juez no tiene ninguna importancia».
Estos ciudadanos apuntan que «los vecinos más próximos a su edificio y los propietarios de locales públicos, cómo bares y terrazas, nos están pidiendo una solución a esta situación que se está extendiendo a los niños que van a jugar al parque cercano, creando así una alarma social en extremo irritante. Es de justicia que las autoridades, en este caso el Juez competente, tome las medidas necesarias para impedir sucesos aún más trágicos y poder así evitar situaciones en extremo penosas y desagradables, y por que no también una posible auto-lesión de esta persona que nos esta pidiendo ayuda sin saberlo él mismo«.