Los trabajadores de Crisnova Vidrio SA, empresa situada en Caudete y perteneciente a Vidrala, importante grupo empresarial que cotiza en bolsa, y que cuenta con varias plantas en todo el territorio español, están en contra del despido de una compañera que se llevó a cargo en una de las empresas, llamada igual que el hoolding, Vidrala, situada en la localidad alavesa de Llodio.
Desde la dirección de Vidrala se decidió despedir a esta empleada sin más. La empresa ha querido externalizar el trabajo que esta desempeñaba y, al parecer, no será la última en ser despedida. Por tal motivo, el Comité de Empresa de Vidrala en Llodio, y mostrando el apoyo a su compañera despedida, el pasado 24 de octubre celebraron una huelga general, mientras que en el resto de fábricas realizaron una protesta solidarizándose con su compañera despedida, en el caso de Caudete, desde las 13 a las 15 horas, donde se dieron cita la gran mayoría de los trabajadores de todos los departamentos, que están en contra de este despido y de las subcontrataciones.
La externalización de una empresa, es el entregar ciertas actividades propias de esta, a otra empresa. Por lo general, se le llama externalización de servicios. La externalización, es una práctica, que se está llevando a cabo por las grandes empresas, desde hace un tiempo a la fecha. La idea de la externalización, es la reducción de costos.
La experiencia de lo sucedido en otras grandes multinacionales y que gozan de una buena salud financiera y de muchas ventajas fiscales, tiene como resultado la desaparición del empleo estable. La misma labor la hace otro trabajador que suele tener unas condiciones económicas y laborales bastante mas precarias.
Los representantes de los trabajadores pretenden, entre otras cosas, que la dirección de la empresa negocie con los comités de empresa, mantenga la indemnización máxima para cada caso y erradique la externalización, motivo por el cual los trabajadores de Crisnova Vidrio SA realizaron el pasado día 24 de octubre una protesta en apoyo a su compañera despedida en Llodio y por defender el puesto de trabajo de todos y todas las PERSONAS que día a día han hecho del grupo Vidrala lo que hoy es.
Detrás de cada despido hay una vida arruinada.
