Los grupos municipales que forman el Equipo de Gobierno local han alcanzado un principio de acuerdo sobre la decisión de suspender licencias vinculadas a la construcción de instalaciones fotovoltaicas en el término municipal de Villena. La propuesta del concejal de Urbanismo, Francisco Iniesta, establece la suspensión “de la tramitación y admisión a trámite de las licencias urbanísticas para la implantación de instalaciones fotovoltaicas en tanto se lleva a cabo la modificación del PGOU de Villena para regular los parámetros urbanísticos que habrán de cumplir dichas instalaciones”.
Esta decisión se fundamenta en el informe redactado por el Arquitecto Municipal en el que se establece la necesidad de realizar un “análisis de su territorio, introduciendo en el planeamiento urbanístico municipal una regulación que permita la implantación de las energías renovables de forma que resulte más armónica con el territorio, garantizando la compatibilidad de los diferentes usos del medio rural y preservando los valores ambientales, paisajísticos y culturales del territorio, modificando para ello el PGOU”.
De este planteamiento, y tal y como cita la resolución de Urbanismo, se desprende “la necesidad de proceder a la suspensión de la tramitación y admisión a trámite de las licencias urbanísticas para la implantación de instalaciones de energía fotovoltaica, así como de cédulas de garantía urbanística y la expedición de certificados de compatibilidad urbanística en esta materia, especificando las zonas que se verán afectadas por dicha suspensión”.
No obstante, al planteamiento inicial propuesto por Urbanismo, se ha llegado al principio de acuerdo con el Grupo Socialista de solicitar un informe económico sobre la medida, que se encuentra en fase de redacción; y la exclusión de esta suspensión de los proyectos vinculados a comunidades energéticas, instalaciones con excedentes vinculadas a industrias, así como a las plantas que en la actualidad ya tienen todas las autorizaciones del Gobierno central o de la Generalitat Valenciana.
La propuesta de urbanismo afectará a aquellas áreas “definidas en la cartografía del Instituto Cartográfico Valenciano con alta y muy alta capacidad agrológica que se encuentran en terrenos clasificados por el PGOU como suelo no urbanizable”. Además, se extiende a los terrenos donde haya censado elementos de alto valor de relevancia local, tales como los BIC, BRL, los yacimientos arqueológicos o los bienes incluidos en el Catálogo de Elementos, edificios y conjuntos de interés histórico-artístico en el termino municipal de Villena. También se extiende la suspensión de licencias a los suelos de especial protección paisajística.
Por último, se hace extensivo a los terrenos de usos residenciales (incluyendo las agrupaciones de más de 10 viviendas que no disten más de 200 metros entre ellas) y se considera como entorno paisajístico próximo la envolvente situada a una distancia de 500 metros, tanto a los bienes valor de relevancia local como a los usos residenciales citados.