Una lectora nos hace llegar estas imágenes de la zona de ‘Los Cabezos de Villena’, donde se puede apreciar la gran suciedad existente, más propio de un vertedero que de una zona protegida.
Esta microrreserva tiene una superficie de 2,3933 ha. Y la composición del suelo se basa en arenas, calizas y yesos. Las especies a conservar son las siguientes: Artemisia lucentica (conocida vulgarmente como ontina o santonica), Herniaria fruticosa (Matorrales secos gipsícolas), Gysophila struthium subsp. struthium (yerba jabonera), Limonium supinum (acelga de salobral, acelga lechuguera o acelga seca) y Teucrium libanitis (zamarrilla, falso poleo o timó mascle).
El carrizal de Los Cabezos es uno de los últimos humedales de Villena, antiguo lugar de extracción de arcillas, y refugio de numerosas especies, algunas de ellas amenazadas como el aguilucho lagunero o la garza imperial.
Esta lectora explica que transita por la zona «ya que voy a pasear con mis perros. Esto no viene de ahora, viene de legislaturas atrás. Pero el lunes hice las fotos para ponerlo en conocimiento del equipo de gobierno. Todo porque yo tengo tres pastores alemanes y paseo por allí, y un día mi perra llegó con un corte en la pata», explica.
En la imagen inferior se puede apreciar un perro muerto, tal y como explica Cecilia.
«No podemos poner a nadie detrás de nadie para evitar estas cosas. No sé cómo se puede concienciar a la gente, ya que es una zona muy bonita y cercana. Lo del perro me dejó paralizada», explica. «Se ve que se acerca la gente por las noches para tirar escombros y demás. Ojalá se pueda hacer algo al respecto», concluye.